sábado, 2 de julio de 2011

Rivero y Colanzi, nuestras escritoras

Tienen más cosas en común que ser cruceñas, cosmopolitas e impulsar su carrera desde EEUU. También son autoras de dos de las propuestas más interesantes de la literatura nacional.
A Giovanna Rivero y a Liliana Colanzi las une la vanguardia, una búsqueda personal y una lucha generacional por trascender en un tiempo de contradicciones.

Sus rutas
“Aún queda un camino por avanzar en cuanto al capital cultural de Bolivia, porque cuando lees sobre escritores argentinos o chilenos, ellos están amparados por un paraguas cultural que funciona a escala internacional que les brinda cierto prestigio, porque detrás de ellos están autores como Borges, Cortázar, Neruda, Fogwill, etc.”, reflexiona Rivero. “Y a pesar de que nosotros tenemos nuestros propios paradigmas, no los hemos capitalizado lo suficiente como para que nos respalden fuera. Debería haber una maquinaria en el inconsciente colectivo de nuestra sociedad”.


Ya pasó una década desde que Rivero publicó Las Camaleonas, un libro ‘crack’ en muchos sentidos, que abrió las sendas para que otras autoras nacionales se arriesguen con estéticas, temáticas y géneros, como los híbridos.


La misma Colanzi es una heredera de esta ruptura. “Fue importante para mi generación la labor que hicieron escritores como Giovanna y Edmundo (Paz Soldán), en el sentido de que lograron ser leídos en el exterior y participaron de eventos internacionales, ellos tendieron puentes”, explica Colanzi.

Sus huellas
Recientemente, ambas presentaron sus novedades en la XII Feria del Libro de Santa Cruz. Liliana hizo lo propio con la segunda edición de su primer libro, Vacaciones permanentes (2010), un título con siete cuentos que escribió durante dos años siguiendo sus instintos y ocupó otro año para su corrección.


Por su parte, Giovanna presentó la adaptación al cómic que el ilustrador Billy Castillo hizo de su novela Tukson, un libro gótico en el que hay un trabajo paródico del poder, pues aparece un presidente que necesita órganos y hay tres alienígenas que a la vez son poetas, entre otras rarezas.


La diferencia más marcada entre Giovanna y Liliana es generacional, pues la primera pertenece a una en la que la Internet no fue tan generosa con los jóvenes. “Las generaciones actuales tienen ventaja porque la Internet permitió el contacto con autores de otros países y estar al tanto de las propuestas que circulan en el mundo”, dice Rivero.


A esa ventaja, Liliana Colanzi acota que actualmente existe como “un hambre por saber qué se produce literariamente en Bolivia” y ella lo aprovecha. Es por eso que la semana pasada viajó a Chile invitada por la organización Antología en Movimiento que lleva periódicamente a autores latinoamericanos hasta ese país trasandino.


En esta oportunidad, la escritora habló sobre la tradición literaria boliviana y la relación entre Santa Cruz con el resto del país, además de la nueva literatura nacional. “Me interesa mucho el gesto de que en otros países nos incluyan a los escritores jóvenes bolivianos en eventos internacionales”, afirma.


Giovanna también es inquieta. A principio de año realizó una residencia en el programa Casa de América en España, junto a la chilena Andrea Jeftanovic y el argentino Juan Terranova, del cual nació el libro de relatos Crónicas de oreja de vaca, en referencia a un plato típico de Alcalá.

Sus equipajes
Liliana dice que antes tenía libertad absoluta para leer lo que quería, pero que desde que cursa del doctorado de Literatura Comparada en la Universidad de Cornell (EEUU) hace dos años, está regida por las lecturas que sus catedráticos le asignan, como ensayos, estudios académicos y filosofía.
“Ahora que leo eso me doy cuenta de que me abren el panorama, me permiten tener un contexto que antes no tenía”, enfatiza Colanzi.
Mientras estudia, Liliana colabora con varios medios internacionales como periodista escribiendo crónicas culturales.
Rivero tiene una rutina parecida, aunque intenta ser disciplinada con el oficio, escribe todos los días durante una hora y media por las mañanas, en sus “horas más lúcidas”. “Tengo un libro de cuentos terminado y estoy corrigiendo una ‘novelita’. Está contextualizada en la Bolivia de los 90, con aspectos góticos, donde hay un ovni y tiene un tratamiento especial de la noche y las posibilidades sobrenaturales”, explica.

Sus vuelos
Próximamente, la editorial argentina independiente Reina Negra publicará Vacaciones permanentes en el país austral. Además, uno de los cuentos de Liliana Colanzi fue incluido en un número especial de la revista on line Otro cielo, junto a los de otros jóvenes autores nacionales. “Es un mérito que se dedique todo un número a la literatura joven boliviana. Parece ser un año crucial para la literatura nacional”, señala.
Por su lado, Rivero dejó de lado su búsqueda por lo erótico que caracterizó sus primeras obras por una estética gótica y una temática de ficción, que incluye figuras prototípicas como el detective, el vengador anónimo, el mafioso, la mujer fatal. “Trabajo con estereotipos para resemantizarlos, yo no le temo al cliché si eso implica un desafío”, advierte.

La terminal del destino
A Liliana y Giovanna no les gusta la distinción de géneros en la creación literaria y no reparan en criticar esa odiosa referencia. Ellas se sienten obreras de una vanguardia nacional y trabajan desde su interior para exponer al mundo las nuevas letras bolivianas.

Liliana Colanzi | Escritora cruceña
Exploradora del mundo
Nació en Santa Cruz el 27 de marzo de 1981. Desde pequeña se interesó por la literatura.
Estudió Comunicación en la UPSA. A los 17 años se inició en el periodismo. Trabajó en los diarios El Nuevo Día y EL DEBER.
Cursó el posgrado de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). En la época trabajó como mesera y vendedora de joyas.
Actualmente cursa el doctorado en Literatura Comparada en Cornell University (Estados Unidos). Escribe para la revista Americas Quarterly y tiene una columna cultural en la revista chilena The Clinic.
Sus relatos han aparecido en las revistas especializadas Etiqueta Negra, Otro Cielo, Los Noveles y Fronterad. Coeditó la antología de no-ficción Conductas erráticas (2009). Es autora del libro de cuentos Vacaciones permanentes (2010).












Giovanna Rivero | Escritora cruceña
Camaleona de las letras
Nació en Montero (1972). Ha publicado los libros de cuentos: La dueña de nuestros sueños (cuentos para niños, 2002), Contraluna (2005), Sangre dulce (2006), y las novelas Las camaleonas (2001) y Tukzon, historias colaterales (2008). Su libro Niñas y detectives fue editado en España (2009). Sus cuentos forman parte de diversas antologías nacionales e internacionales, tales como El futuro no es nuestro, nueva narrativa latinoamericana (2009), Conductas erráticas, primera antología boliviana de no ficción (2009).
En el otoño de 2004 participó del prestigioso programa de escritura Iowa Writing Program, en University of Iowa, en EEUU. En el 2006 obtuvo la beca Fulbright-LASPAU a través de la cual hizo una maestría en Literatura Hispanoamericana en University of Florida, EEUU (2007-2008). Actualmente cursa un doctorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario