domingo, 24 de julio de 2011

Mar para Bolivia o Mar con Soroche

Hay que aclararlo de entrada: Mar con Soroche es el nombre de una revista literaria que desde hace varios años, comandado por el inquieto y siempre oportuno poeta y ensayista Andrés Ajens, un grupo de escritores chilenos y bolivianos edita en patriótica armonía.

Esa inusual combinación de las aguas oceánicas y las alturas fundidas en el título expresa bastante bien el espíritu de la publicación que se edita indistintamente en La Paz y Santiago. En efecto, Mar con Soroche no cree ni en las fronteras ni en los estados nacionales. Para esta revista, lo único real es el flujo libre de las ideas, el paseo de los lenguajes y los idiomas, el diálogo abierto entre creadores y el ascenso de las aguas a la montaña.

Pues bien, el número 24 de Mar con Soroche, que ya se puede leer en su sitio Web (http://intemperie.cl/soroche) y que pronto circulará en forma impresa, a tono con las circunstancias presentes pide “Mar para Bolivia”. Así se llama, efectivamente, el dossier de este número de la revista que reúne textos de treinta autores de seis nacionalidades que, atendiendo la convocatoria de la publicación, han escrito desde muy diversos puntos de vista sobre el asunto de marras. Por fortuna, en el dossier hay de todo (poemas, ensayos, textos varios) menos efusiones nacionalistas de ningún pelaje. Por su parte, la nota editorial de Mar con Soroche, haciendo historia, recuerda que los mismos ejércitos chilenos que invadieron el litoral boliviano, y Perú, fueron “enviados luego a terminar de imponer la soberanía estado-nacional chilena en territorio mapuche, al sur del Bío-Bío... Ante la demanda marítima boliviana como ante la demanda territorial mapuche, el gobierno de Chile no se cansa de argumentar: ¡hay que respetar la ley, hay que respetar los Tratados!; ¿en qué se convertiría el mundo si los Tratados no fueran honrados?” Así las cosas.

Pero, como es usual en Mar con Soroche, el material de lectura es muy diverso y abundante. En este número se puede destacar, por ejemplo, el notable rescate del poeta español Felipe Boso (1924-1983), autor de poemas visuales y de pequeñas pero perfectas arquitecturas verbales. Entre sus libros figuran T de Trama (1970), La palabra islas (1982) y la traducción de Cambio de aliento de Paul Celan (1983), de la cual se reproducen algunos poemas. Postumamente se editaron Los poemas concretos (1994) y Una palabra menos (2008). Digna también de mención es la sección dedicada a la poeta boliviana Hilda Mundi (1912-1982) preparada por Emma Villazón, en la que se destaca el carácter vanguardista de su poesía y el humor que baña generosamente toda su obra. Pero no todas son buenas noticias; en la revista también se informa de la muerte del escritor transfronterizo Wilson Bueno, autor del famoso Mar paraguayo. Y se le rinde homenaje ofreciendo una selección de sus textos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario