‘El libro muestra una Tania más humana’

— ¿El 31 de agosto de 1967, en la confluencia de los ríos Masicurí y Grande, en una emboscada del ejército boliviano murió Tania, la única mujer en las filas de la guerrilla del Che. Mucho se ha escrito sobre ella. ¿Qué es lo nuevo en su libro?

— Está basado en documentos que proceden de distintas fuentes: la Stasi, la agencia de seguridad de la ex República Democrática Alemana, seguridad de la ex República Socialista de Checoslovaquia, de la CIA, de archivos privados de militares e innumerables testimonos, desde quienes la conocieron en vida en La Paz hasta quienes la combatieron. Creo que éste es un aporte importante.

— La imagen de Tania (nacida Tamara Bunke en Buenos Aires en 1937) ha quedado entre el mito y la historia. ¿Qué imagen proyecta su libro?

— Es una mirada que sin ser crítica, porque no tiene por qué serlo, es una mirada desde la historia, precisamente a través de esos datos. El libro muestra una Tania más real, por momentos más humana. Pero también una Tania que rompe con todos los esquemas y estereotipos que han aparecido sobre ella, tanto en las obras que dicen que era o amante del Che o una espía de la Unión Soviética que hizo fracasar la guerrilla del Che, como de quienes la postulaban como un alter ego femenino del Che Guevara. Lo que muestra el libro, más bien, es una mujer atrapada por las circunstancias, que tiene que desempeñar su tarea con valentía, pero que finalmente no logra coronarse como ella hubiese deseado: como una combatiente guerrillera en primera línea. Pertenecía a una columna guerrillera, pero no era considerada combatiente. Está en la columna, pero desarrolla tareas de retaguardia, que eran las típicas de la guerrilla guevarista de esos años. Sigue siendo, de algún modo, la visitante, como aparece en el Diario del Che, es decir, sin arma de combate. Sufre todas las contingencias de la guerrilla, pero no es considerada una combatiente, pese a que tenía un formidable entrenamiento militar, que lo adquirió no sólo en Cuba sino también en la RDA donde había pertenecido a grupos armados. En la guerrilla hay un doble juego frente a Tania; por un lado quieren conservarla, pero por otro está la perspectiva machista de la guerrilla guevarista para la cual las mujeres están en segundo orden.

— Usted está desarrollando una investigación de largo aliento sobre la guerrilla. Ha publicado un libro sobre la guerrilla de Teoponte; ahora uno sobre Tania. ¿En qué trabaja actualmente?

— Estoy intentando hacer una relectura de la presencia del Che Guevara en Bolivia, pero mirándola desde una perspectiva continental. Ahora tengo la certeza de que en los mismos años estaban operando grupos concomitantes al proyecto guevarista en Brasil y en Argentina. Por ejemplo, en el mismo momento que Guevara murió en Bolivia, había cien argentinos en Cuba. Sobre ese eje, después, en 1968 y 1969, se reconstruirá la guerrilla argentina. Dicho de otro modo, estoy tratando de mirar desde una perspectiva continental. Y, al mismo tiempo, tratando de repensar algunas cosas de la guerrilla de Teoponte, particularmente con la perspectiva argentina. Ahora sé que hubo un Ejército de Liberación Nacional (ELN) argentino, cosa que en mi libro sobre Teoponte está apenas sugerida.