domingo, 9 de octubre de 2011

¡Que Cuauhtémoc no pase por la Feria del Libro!

La Cámara Departamental del Libro de Cochabamba ha elegido al escritor mexicano como uno de los invitados de honor de la Feria del Libro.

Propone nuestro admirado escritor Ramón Rocha Monroy que los cochabambinos colguemos en el aeropuerto un letrero gigante: “Bienvenidos a Cochabamba. No somos como dicen”. “Ni como nos representan”, le añadiría yo. A la profunda crisis de liderazgo regional —una ausente brigada parlamentaria, munícipes del fuste de Edwin Jiménez, un cívico de la talla de Israel Mérida, políticos como Norma Piérola y Óscar Olivera, empresarios que ganan sólo para irse de compritas a Miami, ambientalistas de escritorio y sueldo en verdes, grupos musicales como La Ramona (¡!) y hasta un equipo de la categoría del Wilster, entre otras desgracias— se nos ha sumado ahora otra vergüenza hasta ahora impensable: la total perversión de nuestro liderazgo literario.
INCREDULIDAD Pues sí señor. A la cuna de Adela Zamudio, Marcelo Quiroga Santa Cruz y Augusto Céspedes; a la tierra que en su discurso del Nobel recordó Mario Vargas Llosa, a este pueblo tan venido a menos últimamente, a la Cámara del Libro de Cochabamba se le ha ocurrido traer al “escritor” Carlos Cuauhtémoc Sánchez como una de las figuras estelares de la V Feria Internacional del Libro que empezará el 26 de octubre.
Pues no señor. No se trata de la más oscura broma de humor negro, como en principio pensábamos ante el chisme. Está confirmadísimo y es irreversible. El autor “favorito” de las reinas de belleza que en su vida han leído más de dos páginas seguidas, el hazmerreír de todo literato que se precia, el mexicano de 47 años y responsable de mamotretos moralistas como Juventud en éxtasis, el que en su sitio web se presenta como “Graduado con honores como Ingeniero Industrial administrativo” y “Titulado y especializado en Alta Dirección de Empresas”, ese mismo profeta de la nada llegará a Cochabamba para dar la conferencia “Conviértase en el elemento del cambio” en el marco de la ¡Feria del Libro!
¿¡Por qué cara…!? Ejem, —¿Es verdad que la Cámara del Libro trae a Cuauhtémoc Sánchez para la Feria?, le pregunto a Fernando Canedo, presidente de la Cámara, rogando que todo esto sea un mal sueño u otra supuesta “conspiración de la derecha”. Canedo percibe mi malestar y se justifica diciendo que el “escritor” de marras no será el único invitado del exterior, que hasta se trató con el creador de La ciudad y los perros, que hasta acudieron a ¡Dan Brown!, pero nada, sólo el susodicho tuvo a bien responder a la convocatoria pagada.
INDIGNACIÓN Cual ministro de Gobierno en serios aprietos, Canedo explica más o menos así la llegada del autor de Un grito desesperado: “(…) Y uno de los nombres que ha sonado en una especie de sondeo informal que hemos hecho, especialmente en ciertos estratos de la juventud, ha sido Cuauhtémoc Sánchez (…). Ha sido una decisión muy compleja, no ha sido unánime, pero tampoco eso quiere decir que (los asociados de la Cámara) no estaban de acuerdo, sino que hubo preferencias”. A tanta decisión difícil, alguien tendría que hacerse cargo del muerto y decir que la obra del empresario puede ser considerada literatura, ¿no? Y pregunto: ¿Lo que hace Cuauhtémoc es literatura para la Cámara? La respuesta es de antología: “No sé si literatura, pero de que escribe, escribe. Que tiene un público lector, tiene. Que sea literatura… yo no sé cuál es el tipo de definición de literatura que tú tengas. Yo soy pedagogo y, desde el punto de vista de un pedagogo, es un tipo de literatura. Puede ser que no sea del gusto de algunos o que sea de un gusto demasiado apasionado por otros, pero yo te doy un punto de vista como pedagogo y muy personal. No te digo a nombre de la Cámara que sea literatura, pero es un tipo de literatura diferente”.
ESTUPEFACCIÓN Me dan ganas de ser cruel y continúo: ¿La Cámara del Libro quiere que los niños y jóvenes lean las obras de Cuauhtémoc? La contestación es todavía más sorpresiva: “No”. ¿No?, digo estupefacto. “No. La Cámara —continúa Canedo— no es que quiera que se lea algo, sino lo que queremos es que se lea en general, no es específicamente que queremos que se lea a Cuauhtémoc. La gente puede leer lo que quiera mientras lea. Ahora, obviamente que es preferente que lean algunas cosas positivas y no cosas negativas. No te voy a decir, vaya y lea crímenes todo el día o vaya y lea chismes todo el día, sino lo que se quiere es hacer una feria en la cual exista diversidad. Y que, en esa diversidad, todos tengan la oportunidad de tener al alcance lo que les guste leer. Caso contrario hubiéramos hecho exclusivamente una jornada de literatura y ya está, pero estamos abiertos a todo”.
Es decir, no se sabe si el mexicano hace o no literatura, no se recomienda abiertamente su lectura, pero, aún así, lo traen a la Feria del Libro. Y las contradicciones no se acaban acá. Ninguna editorial boliviana —por fortuna— ha editado los textos de Cuauhtémoc; sus libros se consiguen en el mercado pirata a precios apreciablemente menores que en las librerías. ¿Traerlo, entonces, no significa continuar la bonanza de la piratería, algo a lo que, al menos en teoría, se opone la Cámara? “No sé si esa es la óptica en función a la cual la Cámara está pensando hacer esto. La Cámara no está haciendo énfasis en la piratería. Efectos colaterales hay con absolutamente todos los libros. Marcelo Paz Soldán (expresidente de la Cámara del Libro) el otro día escribió protestando, con justa razón, porque la producción nacional se puede piratear también en menos de dos días. Es mucho más doloroso que se piratee lo nacional que lo de afuera. Con esto no justifico la piratería; sin embargo, creo que cualquier cosa hoy en día se piratea. Tienes desde películas, música, literatura aún más, cualquier cosa se piratea”.
UNA PROPUESTA Canedo tiene razón en sus cuatro últimas palabras, digo yo. Vistas así las cosas, y ya que este año el acontecimiento literario será en el recinto de Alalay, la RAMONA —suplemento del periódico Opinión en el que De la Zerda trabaja— prepara un movimiento de resistencia con una única demanda: Que el camino de Cuauhtémoc no pase por la Feria del Libro. Así, queremos que, ya que no hubo consulta formal, y que tanto quiere traerlo la Cámara, y que además es una decisión tomada, se desvíe el tramo del recorrido del ingeniero por El Prado, la Pando, la Catedral, alguna discoteca o café internet de moda donde se concentran los activistas del TIPNIS. En esos espacios, el p’ajpacu venido a escritor se sentirá mucho más cómodo. Podrá encontrarse con la Juventud K’ochala más en éxtasis que nunca, con alguna de sus fanáticas misses o muchos crédulos de la moral, la religión, la ecología sin sentido y gente más apta para él que la que va a una Feria del Libro.
Nuestra resistencia será “hasta las últimas consecuencias”. ¡Literatura o muerte, venceremos! ¡Todos somos literatura! ¿O no?
*Periodista cochabambino / Ramona

5 A fines de octubre, Cochabamba celebrará la quinta versión de su Feria Internacional del Libro

LA CÁMARA DEL LIBRO DE COCHABAMBA ha oficializado la invitación, para la V Feria Internacional del Libro de esa ciudad, al escritor mexicano Cuauhtémoc Sánchez, famoso autor de libros de autoayuda y cosas peores que abundan —increíble lastimosamente— en las currículas de muchas unidades educativas del país. El autor de la nota lo lamenta y propone una salida frente a tamaña afrenta.

2 comentarios:

  1. ¿Indigancion? ¿Risa? , como reaccionar ante semejante desprecio que se hace a la literatura boliviana.¿Quien no ha leido alguna vez a CCS?, y yo que me atrevo a decir que he leido cada una de sus obras, no me domina ahora mas impulso que decir:
    -¿En que carajo estan pensando la camara?, es que en serio necesitamos que los jovenes actuales, lean un tipo de literatura que hasta me daria miedo calificar de "light". POr respeto a la literatura light claro esta...

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  2. http://www.lostiempos.com/lecturas/varios/varios/20110320/la-literatura-light-y-los-preconceptos-_117758_234075.html <--- sumamente de acuerdo con esa opinión del link
    "La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra"
    No comprendo la indignación que sienten, o clasificara de esa manera a mi me agradan sus libros no todos, pero no creo que sea literatura ligth porque ese termino solo significa algo que puede variar y usarse con el sentido que cada uno le da como las malas palabras.
    Las novelas CCS (fuera de los manuales) son bien redactas, hace uso de un buen lenguaje y son historias.
    bye :)
    atte: Una muchacha a la que le encanta leer

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