lunes, 17 de octubre de 2011

Elegido premio nobel de literatura Conociendo a Tranströmer

Despertar es un salto en paracaídas del sueño". Este es el verso inicial de "17 poemas", primer obra poética de Tomas Tranströmer, publicado cuando apenas tenía veinticuatro años, recién acabados sus estudios de psicología. El libro tuvo una excelente acogida por parte de la crítica, fue considerado como uno de los mejores de la década. Este primer verso nos descubre ya su estilo, un estilo muy imaginativo donde las uniones entre ideas son totalmente inesperadas. Si alguien pensaba que todas las metáforas estaban ya hechas que lea a Tranströmer: "Soy llevado en mi sombra / como un violín / en su caja negra".

Él no se inventaba nada. Así lo expresó Tranströmer en una entrevista. Tan solo sacaba a la luz aquello que cualquiera de nosotros había visto algún día. El poeta sueco opta por la sencillez en la poesía, una poesía en la que el propio poeta va desapareciendo poco a poco, va dejando paso a sus palabras, como si fuera un invitado tímido y demasiado educado. El poeta no es el que siente, ni siquiera el que habla. Es el que mira. En su poema "Pájaros matinales" reflexiona sobre la génesis poética: "Fantástico sentir cómo el poema crece/ mientras voy encogiéndome. / Crece, ocupa mi lugar. / Me desplaza. / Me arroja del nido. / El poema está listo".

Tuvo su primer vivencia de muerte a los 5 años. A esa edad se perdió en la ciudad. Estaba solo en la calle y nadie se fijaba en él. Los transeúntes pasaban y pasaban pero nadie paraba. Al cabo de un rato un señor se le acercó y le ayudó a cruzar la calle. Llegó solo a casa. La muerte es ser un niño perdido del que nadie se da cuenta. La muerte, uno de los temas recurrentes en Tranströmer. Botón de muestra, este haiku: "Me ve la muerte: / problema de ajedrez. / Ya lo ha resuelto". Sin embargo, sabe enseñar su lado vital al hablar sobre la naturaleza, el arte o la política. Autor de títulos tan bellos como "El cielo a medio hacer", una apoplejía le impide hablar desde hace más de veinte años. En sus recitales toca el piano con una sola mano, la izquierda. Llena teatros, encabeza listas de más vendidos. Siempre ha escrito poco. No más de tres o cuatro poemas al año. Tal vez ese, el escribir poco, solo lo necesario, sea el secreto para ser eterno candidato al Premio Nobel. Un candidato que ha conseguido su premio, a todas luces, merecido. "El mundo y yo dimos un salto el uno hacia el otro", escribió un día. Hoy lo han hecho.

Un premio muy bien merecido. "Después de pacientes años, Tomas recibe el Nobel. Para mí ha sido una gran alegría, acompañada por un sentimiento de justicia, ya que mi intuición me ha dicho siempre que Tranströmer expresa grandes cosas con palabras pequeñas", así lo afirma su amigo y principal traductor de sus obras al castellano, el uruguayo Roberto Mascaró. "Desde que Tomas sufriese un ataque cerebral, su comunicación con el mundo se realiza gracias a la única persona que lo entiende, su esposa Mónica. También ha estado activo en el arte, a través de los conciertos de piano, de obras para la mano izquierda que Tomas ha seguido brindando, con su constante buen humor y su tranquilidad asombrosa. Creo que hoy, cuando recibe el Nobel hay que hacer justicia también a Mónica, que ha sido su mágica intérprete durante estos años. Sin ella, no hubiésemos sabido casi nada de lo que pasa en la mente misteriosamente "bloqueada" del poeta.

El Premio Nobel de Literatura

Tranströmer nació en estocolmo el 15 de abril de 1931, aparte de poeta es psicólogo, traductor y un eximio pianista, está traducido a 60 idiomas.

1990 Su hemiplejía
Fue el año en que se le paralizó la mitad de su cuerpo y no puede hablar.

10 Diciembre
Tranströmer recibirá en la capital de su país natal, el Premio Nobel de Literatura.

Un mito viviente

Es considerado el mayor poeta sueco viviente. En la foto, aparece acompañado de su esposa y su inspiración, mónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario