Con el objetivo de fortalecer y consolidar el talento de los autores nacionales, el Centro Cultural Simón I. Patiño organizó una nueva versión de la Semana del cómic que concluyó ayer, luego de cinco jornadas en las que hubo talleres, conferencias y charlas, además de exposición de revistas, folletos, juegos y una variedad de publicaciones del género.
El evento no solo generó un espacio de encuentro entre los artistas que ya cuentan con experiencia y los que quieren dar sus primeros pasos (de La Paz y Cochabamba llegaron los autores Pablo Cildoz y Román Nina, respectivamente), sino que además posibilitó un acercamiento con el público que no está familiarizado con el trabajo del cómic independiente.
Al respecto, la labor que encabeza Paranoia Estudios se constituye en uno de los principales aportes para el desarrollo del género en la ciudad. Comandados por MiRo Bazoalto, el estudio de diseño ha propiciado la publicación de varias historietas y es uno de los más activos de Santa Cruz. No obstante, este año solo han concretado dos publicaciones, lo cual consideran que es poco. “Existen varias dificultades que tienen que ver con el factor monetario, el cual impide que se puedan llevar adelante proyectos con más frecuencia. La mayoría no se dedica a esto todo su tiempo; algunos estudian y otros trabajan en otra cosa. El hecho de dedicar el tiempo libre a la elaboración de historietas es un obstáculo frecuente. A pesar de ello, Santa Cruz está pisando fuerte y a diferencia de otras ciudades hemos descubierto el trabajo en equipo”, asegura Bazoalto.
Pablo Cildoz celebra que la producción hubiese crecido en los últimos años en el país, pero alerta sobre la importancia del proceso de edición como un aspecto fundamental en la elaboración de cómics. “La edición es muy importante si se busca la calidad del producto para lograr un resultado que nos satisfaga”, señala.
Este punto fue abordado en el taller de producción integral de cómic que Cildoz dictó en el Centro Patiño. Ante una importante presencia de alumnos de diferentes edades, el experto señaló los pasos básicos para la elaboración de una historieta desde la idea generadora hasta el diseño de historias y la edición final del trabajo.
“El interés por parte del público es digno de destacar. Siempre insisto en la revisión de lo que uno está haciendo y de ponerle ganas al momento de editar una historia para evitar que lo que se publique parezca un borrador sin un nivel ni siquiera cercano al de un fanzine”, puntualizó Cildoz.
El fanzine, una de las expresiones más fieles del arte gráfico independiente, también tuvo su espacio en la Semana del cómic con la presentación de SC Fanzine, publicación a cargo de Ana Medinaceli, una de las protagonistas de la movida local. “El contenido está enfocado en las actividades culturales, pero siempre desde un punto de vista alternativo, es decir lo que no se ve en los medios de comunicación tradicionales”, explicó Medinaceli.
La joven también se refirió a 9Nueve, revista que reúne la visión de nueve autores que narran historias inspiradas en cada uno de los departamentos de Bolivia, básicamente relatos basados en los mitos y leyendas de cada región. “Últimamente ha habido una explosión de gente que se dedica al cómic, pero hoy en día se trata de buscar más trabajos con calidad. En cuanto a las temáticas es muy frecuente ver cómics que resaltan aspectos de la cultura boliviana, pero también hay mucho de universal, desde crímenes, aventuras hasta acción de todo tipo.
En el caso de 9Nueve es el perfecto ejemplo de cómo se abordan los temas costumbristas con una mirada más universal. Hay muchos mitos que se han adaptado al cómic, así que de alguna manera se trata de rescatar lo tradicional”, complementa Medinaceli.
En ese aspecto coincide Bazoalto, que afirma que a escala nacional prevalece la temática costumbrista. “Cuando hicimos 9Nueve, la institución que financió la publicación (la Aecid) nos puso como condición que se resaltara la cultura nacional, pero en realidad sabemos que en Santa Cruz buscamos temáticas más locales”, indicó Bazoalto. Cecilia Delgado, que presentó el corto Keila y Keisy, añade que en el cómic cruceño no faltan el humor y las diversas historias enmarcadas en un mundo de fantasía, muy cercanas al cómic tradicional.
“Lo que se está haciendo contiene muchos elementos de la cultura boliviana, pero siempre provisto de un aura espiritual”, dijo Delgado.
Hitos
Referentes. Frank Arbelo, Joaquín Cuevas, Álvaro Ruilova, Alejandro Salazar, Susana Villegas, Román Nina, Jorge Siles y Pablo Cildoz son algunos de los referentes del cómic nacional.
Dinámico. Pablo Cildoz es uno de los protagonistas del movimiento en el país. Participó en la última versión de la semana del cómic, donde además de dictar talleres expuso títulos referenciales. Presentó varios de sus trabajos, entre los que destacan Negro y El Chulupi Rojo.
Movimiento. La movida actual de la última década tiene un hito fundamental: el Encuentro Internacional de Historietas Viñetas con Altura que se lleva adelante desde hace 10 años en la sede de Gobierno.
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Santa Cruz. Una publicación cruceña referencial es El vozetero, de creciente calidad y con varios números en su haber. Desde Santa Cruz también se impulsó la revista 9Nueve, con trabajos de varios autores nacionales.
Impulsores. Paranoia es un estudio de diseño que ha propiciado la publicación de varias historietas como Freak, El vozetero, Ciudades oscuras, Pueblo de nadie y Una mañana. MiRo Bazoalto, Ramiro Cálvet, Cecilia Delgado, Pablo Villarroel y Juan Carlos y Felipe Porcel forman parte de los talentos que trabajan en Paranoia.
Es una sana adicción narrativa
Pablo Cildoz/ Autor de cómics
Mi pasión por el cómic empezó en mi Potosí natal, donde desde muy pequeño leía historietas de Superman y Batman, que eran mis personajes favoritos. Luego me interesé por el cómic de autor que es un poco más para adultos. Enloquecí con los trabajos de Liberatore, un italiano loco, además que disfrutaba con el escaso material gringo que llegaba por esas tierras.
El interés por contar historias lo tuve siempre, ya que en mis vacaciones, desde muy pequeño, las pasé en una finca familiar, en la que a falta de compañías de mi edad, imaginaba un sinfín de historias fantásticas sobre mi futuro que a su vez lo interpretaba.
Lo del dibujo llegó después de la frustración de haber intentado realizar trabajos en equipo con algunos amigos que nunca llegaron a materializarse. Por ende decidí tomar el control de la totalidad de los trabajos.
El cómic es un lenguaje que se vale de la interacción de imágenes y palabras sobre un plano, en el que la secuencia de imágenes yuxtapuestas produce un efecto narrativo en tu cabeza parecido al cine, pero sin la necesidad de ningún artilugio mecánico. Este efecto puede ser tan potente y trepidante si está bien trabajado, pues la lectura se devora y produce una sana adicción narrativa.
Mi trabajo como autor consiste en idear una historia y adecuarla a un número determinado de páginas, las mismas que debo diseñar para conseguir una narración lo más dinámica posible. Luego, ejecutar el dibujo primero en lápiz al mejor estilo antiguo y posteriormente con tinta.
En lo editorial consiste en revisar el material y evaluar su potencial tanto comercial como artístico. Despúes de efectuar las correcciones de fondo y forma, se realiza la edición digital del material y su diseño grafico. Posteriormente, se eligen los formatos y papeles adecuados para cada proyecto y se revisa su correcta impresión, para finalmente distribuir el trabajo en ferias, tiendas o empresas.
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