Esas autoridades y el vicedecano de Derecho, Marco Antonio Centellas, expresaron su satisfacción porque el Instituto de Investigaciones en Ciencia Política apoyó a la producción intelectual de sus docentes y estudiantes del campo de la politología.
Las profundas brechas antagónicas entre la clase dominante y los pueblos indígenas fue esencialmente un hecho intelectual, político y jurídico en el largo proceso de la historia nacional, dijo Iván Miranda, docente universitario, en la presentación de su obra “Estado y ciudadanía en Bolivia”. La conflictividad construida desde la visión excluyente de las oligarquías y sus intelectuales ha creado el desarrollo de un país profundamente fragmentado.
La Universidad es la institución estratégica más importante de la sociedad moderna. Los pueblos pueden tener todo el oro del mundo, pero sino tienen conocimiento científico, que es la base para un auténtico y efectivo desarrollo en todos los órdenes de la vida nacional, los países y sus instituciones seguirán en el atraso histórico, agregó.
“Nunca nos reconocimos política, social y económicamente iguales en Bolivia y tampoco nunca más será la política igual después de la ruptura de Octubre de 2003”, expresó durante el acto académico realizado con el auspicio de la Fundación Hans Seidel de Alemania.
En la ceremonia académica organizada por la carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Andrés fue presentado también el libro “La Planificación Regional en la Planificación del Desarrollo” de Marco Aurelio Velasco Olivarez.
El vicedecano de la Facultad de Derecho y Ciencia Política, Marco Centellas Castro, destacó la contribución que ambos docentes hacen en un momento en que Bolivia encara transformaciones a partir de la nueva constitucionalidad y la formación de nuevos paradigmas como herramientas para comprender los procesos políticos.
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