lunes, 6 de octubre de 2014

Librerías cruceñas, con pocas opciones para los lectores

Medio centenar de libros de Julio Cortázar reposan en el anaquel de novedades de la librería Ateneo de la avenida Busch, la más grande de Santa Cruz, que tiene dos sucursales en la ciudad. Los libros, de la editorial Alfaguara, llegaron por el centenario del nacimiento del autor argentino.

Ateneo es una de las seis librerías de Santa Cruz (sin contar las de contenido cristiano, que superan la decena) con las que el público cruceño cuenta para paliar sus ansias literarias.

Con la promulgación de la Ley del Libro Óscar Alfaro, el año pasado, la esperanza de más libros y más baratos fue motivo de alegría a escala nacional, pero poco ha cambiado, y, aparte de best sellers, clásicos, y mucha autoayuda, los títulos de autores que se destacan actualmente en Latinoamérica, y el resto del mundo, llegan muy poco, y con un precio que sigue siendo caro.

La piratería
“El principal problema sigue siendo la piratería”, comentó Peter Lewy, propietario de Lewylibros, ubicada en el centro de la ciudad. “A nosotros la oficina de Impuestos nos controla todos los días, observa cada detalle de nuestro trabajo; sin embargo, las tiendas de libros piratas venden impúnemente”, agregó Lewy.

En los puestos pirata de la calle Seoane se encuentran, entre otras, las novelas Bajo la misma estrella, de John Green, y 50 sombras de Grey, de E. L. James, a Bs 30, mientras que en las librerías legales están a un promedio de Bs 120. Una gran diferencia, tomando en cuenta que son libros exitosos comercialmente.

Los libros nacionales
Ruth Hohenstein, de Rayuela-Los Amigos del Libro, mencionó que con la ley Óscar Alfaro, los libros importados han bajado mucho, pero como ella tiene ejemplares que le llegaron antes de su promulgación, para hacer un equilibrio le bajó un poco el precio a estos y le subió otro poco a los nuevos.

Hohenstein explicó que en los libros de editoriales nacionales los precios se mantienen o se han elevado, ya que a la vez que apareció la ley que eliminaba los impuestos en la venta de libros, el precio del papel subió.
Internet se ha convertido en el mejor aliado para conseguir libros que nunca llegan a Santa Cruz, tanto de los distintos géneros literarios como temas técnicos.

Karen Joup, experta en redes sociales, dijo que para ella encontrar títulos de su especialidad en las librerías es difícil: “Yo creo que hay una necesidad, pero también tenemos libros gratuitos sobre ‘x’ temas que se pueden descargar e imprimir”.

“Visito el Ateneo, me compré ahí tres libros hace un mes sobre management (encontrados por casualidad). También compro Ebooks desde la tienda de Apple y Amazon”, contó Joup.
Las librerías cruceñas viven con lo poco que tienen

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