La entrega comprende el estudio de los pueblos originarios de Tarija, un aspecto que ha permanecido cubierto por el velo del misterio por muchísimos años sin que se hubiese podido establecer quiénes fueron los pobladores originarios de toda esta zona. Publicaciones importantes dejan a Tarija como un inmenso “agujero negro”, como califica el autor, en lo que corresponde a esas poblaciones en marcado contraste con la riqueza de los restos arqueológicos que encierra.
La explicación de este fenómeno se la encuentra en el análisis de la documentación existente, principalmente en el prolongado juicio entre Cristóbal Barba y Juan Ortiz de Zárate (AGI justicia, 1125), documento que es transcrito in extenso en el Tomo II, “Juicio por la posesión de los indios moyos moyos”, en un análisis descriptivo absolutamente indispensable para el caso. El Tomo I versa sobre las dos etnias principales “originarias” de Tarija, los moyos moyos y los churumatas, los primeros probablemente más antiguos que los segundos, estos últimos aparentemente de origen chané.
La razón por la que estas etnias desaparecieron del escenario tarijeño se encuentran en la política aplicada por el Imperio Incaico en los territorios que conquistaba, Tarija incluida, que desplazaban a poblaciones integras a zonas considerablemente alejadas de sus lugares de origen en calidad de mitimaes o mitmaqkunas.
El estudio del Dr. Barragán es por lo tanto la pieza que faltaba para completar el análisis de los pueblos originarios de nuestro país.
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