Nace en Puna, capital de la Provincia José María Linares del Departamento de Potosí, el 24 de noviembre de 1930, quien a través del tiempo se convirtió en la figura más importante de la literatura boliviana del siglo XX.
En 1943, empiezan sus primeros aletazos de Erasmo Barrios Villa, para levantar vuelo posteriormente, en el campo de las letras. En 1946, aparece ante el lector de periódicos con el pseudónimo o nombre literario de JEAN RUSSE, inducido por la ideología y posición política. El escritor y poeta, fue sensible con el dolor, el llanto y la miseria de las mayorías. Sus ojos fueron testigos de la explotación del hombre por el hombre. Por tal razón, se dedica a estudiar las obras de Marx, Lenin y otros, que le amplían los horizontes para su formación ideológica y política, y así arranca sus principios de la doctrina marxistaleninista.
En 1950, participa de la creación en la Villa Imperial de la organización cultural de artistas, poetas, escritores, músicos y dramaturgos “PEÑASCO REBELDE”, que se dedicaron a enfocar y abordar las cuestiones sociales, lucharon con ideas y principios bien claros en contra del hambre, el engaño, la miseria y la ignorancia en nuestro pueblo. Jean Russe, en su primer libro “Crepuscular” impone la poesía revolucionaria, que fue objeto de elogiosos comentarios de la prensa nacional y extranjera. Gamaliel Churata al respecto dice: “Por este libro puede juzgarse el porvenir del poeta Russe, ya orientado hacia la poética social, que en América tiene tan altos representantes como Pablo Neruda y al gran León Felipe”. En esos tiempos de represión, la venta de los poemarios de Jean Russe eran restringidos por su contenido revolucionario. A propósito de la venta de sus libros, el más grande poeta de los niños, Oscar Alfaro, amigo y camarada de Jean, en una de sus cartas le decía: “Jean, tus libros los vendí rápido, arriesgando mi pellejo por su contenido revolucionarios”.
Jean Russe no sólo era poeta, sino también un inquieto investigador de la verdad en las áreas de la literatura, compenetrado con la lucha por la justicia social y la lucha de clases. Cuenta con varias obras de ensayo que enfoca las luchas sindicales en el país; tiene en su haber una veintena de libros. “Historia sindical de Bolivia” obtiene el Primer Premio en el Concurso Nacional de Ensayo convocado por la Universidad Técnica de Oruro, 1964. Tenemos el libro intitulado “América Latina y el Imperialismo”, la obra obtuvo el Primer Premio en un concurso convocado por la Universidad indicada, 1971; la barbarie fascista impidió la circulación del libro.
En 1956, Jean Russe, en su condición de militante de la clase trabajadora, como dirigente de los trabajadores del Estado, se convierte en un combatiente por la protección del trabajador boliviano, imponiendo junto a otros líderes y trabajadores a los gobernantes de esa época el nuevo Código de Seguridad Social. En los años cincuenta se desempeñó en las funciones de presidente del Directorio de la C.N.S.S.
A través de sus poemas no solo canta a la vida y al dolor de los hombres, no solo pone la belleza al servicio de la lucha reivindicacionista de la mayoría explotada, Jean se dedicó también a luchar por la defensa de los intereses del periodismo. Fue autodidacta en el campo del periodismo. Ha sido columnista de los periódicos Tribuna, La Razón, El Pueblo, La Patria, Última Hora, El Diario, El Siglo y otros.
Sus obras literarias son las siguientes: “Crepuscular”, “Polvorines”, “La Iglesia contra la ciencia y el pueblo”, “Tres claveles y una estrella”, ”Kollana”, “El alba de la espiga”, “El arte revolucionario y los desheredados”, “Bandera de Sangre”, “Estrella amotinada”, “Historia sindical de Bolivia”, “La palabra del hombre”, “En esta lágrima andina cabe el mundo”, “Tres trabajos teóricos”, “América Latina y el Imperialismo”, “Bolivia 1970”, “La obra de Gabriel René Moreno”, “La poesía”, “Canto a Lenin”, “La revolución mexicana”, “Sandino y los sandinistas en la liberación de Nicaragua”, “Lucha de clases”.
La fecunda existencia de Jean Russe (Erasmo Barrios Villa), fue truncada el 2 de julio de 1982. Como hombre de principios y convicción sólida defendía sus ideales con altura y valor.
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