Asistir a la biblioteca para estudiar tuvo, tiene y tendrá sus ventajas, aseguran un par de psicopedagogos que observan con preocupación la escasa o casi nula asistencia de los estudiantes a las bibliotecas del Municipio y de las universidades (pública y privadas). "El hecho es que los libros son libros y aunque la Internet, el celular y otros medios tecnológicos intenten brindar los mismos beneficios, el efecto es distinto", aseveró la psicopedagoga Maggy Rojas.
Información variada. En una biblioteca el estudiante encuentra información de las diferentes áreas de estudio, desde matemáticas hasta historia del arte. "Y si se trata de una biblioteca especializada de alguna universidad es más rica aún, puesto que tiene bibliografía de un mismo tema, visto por diferentes autores", apuntó el psicopedagogo Marcelo Martínez.
Aumenta el nivel de lectura. Solo a través de una biblioteca "rodeado de una diversidad de libros y escritos, serás capaz de incrementar tu nivel de lectura y, por ende, tu vocabulario", aseveró Rojas. Mientras Martínez recordó que "más lectura, son más palabras reconocidas".
Hace investigativo. Buscar en Internet hace hábil, pero buscar información en una biblioteca despierta el nivel investigativo y lo pone a flor de piel. "La lectura misma te convoca a seguir conociendo cada vez más cosas. Una palabra puede definir un tema, que es posible que otros autores ya hayan hablado sobre él", sostuvo el psicopedagogo.
Aventaja frente al resto. Hay que tener claro que asistir a la biblioteca para buscar información es cuestión de motivación, que será recompensada cuando "cuentes con más información que el resto de tus compañeros", destacó Martínez.
Para los docentes. "Ojo los docentes que recomienden ir a la biblioteca, ellos primero deben conocer qué hay en el establecimiento", dijo Martínez.
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