Pagina Siete
Para compartir opiniones, críticas o simplemente el disfrute que provocó la lectura de un libro, decenas de jóvenes, adultos y adultos mayores de La Paz -pero sobre todo mujeres- integran alguno de los más de 20 clubes de lectura que funcionan en la ciudad con diferentes objetivos y reglas para sus actividades.
“Nuestra meta es que la gente se enamore de nuevo de la lectura, que vuelva a los clásicos, que busque a los autores contemporáneos y que cada socio se convierta en un apóstol para difundir la literatura en nuestra sociedad”, señala Julieta Caballero, presidenta de la Asociación Departamental de Clubes del Libro que reúne a 20 de estos grupos, aunque se conoce que hay varios no afiliados y con diferentes tendencias e intereses.
Lejos de ser una actividad exclusivamente individual, como aparenta a priori, leer un libro puede enriquecerse en grupo. Según Cléverth Cárdenas, literato y docente de la carrera de literatura de la UMSA, “la lectura colectiva permite profundizar la obra y desarrollar un sentido crítico”, que posteriormente sirve para continuar y profundizar el hábito de manera particular.
Características
Según Caballero, en el país existen por lo menos 60 clubes de lectura (asociados en la Unión Boliviana de Clubes del Libro) y aunque no se tienen datos exactos sobre la cantidad de socios, por reglamento interno, cada uno debe contar con un mínimo de seis y un máximo de 15 integrantes activos.
“Parecería que la gente lee cada vez menos, pero yo creo que no es tan así”, señala con optimismo la gestora cultural.
Más allá de esto, la literata Martha Elena Alvéstegui está segura de que en La Paz y en el resto de Bolivia hay muchos más grupos y colectivos que comparten, sistematizan y promueven la lectura, pero que por impulsos alternativos no se enrolan a la asociación.
Sin ir más lejos, ella gestiona el Círculo de Lectores de la Universidad Católica Boliviana, que se creó el año pasado y que pretende institucionalizar sus actividades durante esta gestión.
Según cuenta, el círculo se formó “para despertar en los universitarios la curiosidad y el interés en la lectura porque cada vez tienen más una cultura audiovisual”.
Formales o no, los clubes de lectura funcionan bajo distintas modalidades. Según Caballero, los que pertenecen a la asociación siguen una metodología básica que consiste en coordinar reuniones periódicas -semanales o mensuales- en las que uno de los socios, según turnos, expone un trabajo previamente encargado.
En el periodo transcurrido desde su anterior cita, este leer a fondo un libro y elabora una monografía que luego es leída ante el resto de los socios. Esta exposición -que puede durar entre 20 a 120 minutos- incluye la biografía del autor, citas textuales de la obra y algunos criterios valorativos, y es seguida por una discusión colectiva en la que los presentes intercambian sus conceptos.
Otra metodología es que todos los integrantes del club lean y estudien una obra para debatirla en la siguiente reunión en discusiones abiertas y menos formales que una ponencia individual.
Según Caballero, otra variante menos común consiste en la reunión de los integrantes del club con el autor de la obra elegida para interrogarlo y discutir sobre distintos aspectos de la misma.
“Por el momento los clubes de la asociación no tenemos el contacto íntimo y profundo que quisiéramos tener con los escritores bolivianos y gente del ámbito académico, pero los clubes nos permiten estar en permanente actividad cultural, por lo que asistimos a presentaciones de libros y a coloquios literarios”, sostuvo.
Aunque, según Caballero, los clubes de la asociación se encuentran conformados en su mayoría por mujeres de edad adulta, cada vez hay más varones que se les unen, especialmente a clubes como Prócer Pedro Domingo Murillo, Club del Libro Jurídico, y el Club del Libro Académico.
Un ejemplo de colectivo especializado es el Club de Lectura de Harry Potter “La orden del Fénix”, que reúne semanalmente a 20 socios activos en torno a la obra de la autora J.K. Rowling.
“Lo más positivo de los clubes del libro es que logra que los socios lean por gusto y no por obligación, especialmente los niños y jóvenes”, señala la representante de este grupo, profesora Tatiana Salasich.
Definición
“Los Clubes del Libro son instituciones constituidaspor grupos de personas, que en número limitado - no pueden ser menos de 6 ni más de 15- se reunen mensualmente con el fin de compartir una obra literaria que es resumida por uno de los socios. Cada disertante elige un libro (preferentemente de literatura nacional o internacional, clásicos y best sellers) y ofrece un resumen a los socios del club utilizando diferentes medios, ya sea por escrito, de memoria , citando fragmentos , o según el procedimiento que el o la disertante desee utilizar. Una vez concluida la disertación de desarrolla una ronda de opiniones o debates en forma libre, amistosa.”
Asociación departamental de clubes del libro.
Definición
Los clubes del libro son instituciones constituidas por entre seis a 15 personas, que se reúnen periódicamente con el fin de compartir una obra literaria que es expuesta por uno de los socios. Se elige preferentemente literatura nacional o clásicos universales y el encargado ofrece un resumen a los socios del club utilizando diferentes medios, ya sea por escrito, de memoria, citando fragmentos, o según el procedimiento que él o la disertante desee utilizar. Una vez concluida la disertación, se desarrolla una ronda de opiniones o debates.
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