domingo, 14 de noviembre de 2010

Familia de Pasternak presenta “El doctor Zhivago” traducido del ruso

Cincuenta años después de la publicación de “El doctor Zhivago”, la obra maestra de Boris Pasternak, llega a las librerías la primera traducción directa del ruso al español, que fue presentada ayer por varios miembros de la familia del gran escritor, “defensor del ideal humanista”.

De acontecimiento literario pude calificarse la presencia en España de Evgueni Pasternak y de Elena Pasternak, hijo y nuera, respectivamente, del Premio Nobel de Literatura; y de Anastasia Pasternak, biznieta de quien supo reflejar en esa gran novela “todo aquello que convulsiona el alma humana: amor, ideología, historia, religión, naturaleza”.

Diferente a la película

Esas palabras, y la capacidad de Boris Pasternak (Moscú, 1890 - Peredélkino, 1960) para “poner a prueba los límites del género”, pertenecen a un texto de Marta Rebón, traductora de la novela, que fue leído ayer por Joan Tarrida, director general de Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, la editorial que recupera ahora este título esencial del siglo XX.

Como subrayó el ensayista José María Ridao, que compartió las tareas de presentación con Mercedes Monmany, experta en literaturas eslavas, esta traducción de “El doctor Zhivago” “es importante” porque fija en castellano el texto de una novela que “está presente en el imaginario de millones de personas” a través de la película de David Lean, protagonizada por Omar Sharif y Julie Christie.

Una película que, según subrayaron Evgueni Pasternak y la biznieta del novelista, “no tiene nada que ver con la novela”. Son “diferentes lenguajes y diferentes enfoques” de cuanto sucedía en el libro.

Premio Nobel

Pero esta traducción es también importante porque permite adentrarse en “una de las grandes obras literarias del siglo XX”, que pasó por innumerables vicisitudes hasta poder publicarse, y cuyo autor fue “tratado con dureza” por las autoridades rusas a raíz de la aparición en Italia de la novela en 1957 y, más aún, tras la concesión del Nobel, en 1958. “Lo sorprendente”, añadió Ridado, es que “El doctor Zhivago” fue recibida “con recelo” en Europa, dadas las simpatías que el comunismo soviético suscitaba entonces.

El primogénito de Pasternak recordó, con voz suave y gastada, que su padre fue propuesto “siete veces” para el Premio Nobel. Las primeras discusiones comenzaron en 1946 y se lo otorgaron en 1958 “por sus grandes logros en la poesía lítica contemporánea y por proseguir las nobles tradiciones de la gran poesía rusa”.

Renuncia al galardón

El escándalo político que estalló tras la concesión del Nobel “evocaba por sus formas los peores tiempos del estalinismo”. Boris Pasternak envió una carta de agradecimiento a Estocolmo, pero unos días después se vio obligado a renunciar al premio, ante “la ola de indignación” que se levantó en su país contra él. “Esa tarde vi a mi padre con la cara desfigurada, pálido e inseguro, como si lo hubieran machacado”, contaba el hijo del escritor. “Bajo la amenaza de verse expulsado del país”, Pasternak tuvo que firmar “unas declaraciones públicas a las que dio el visto bueno el comité central”, escribe el hijo del novelista en el prólogo del libro “La infancia de Liuvers. El salvoconducto. Poesías de Yuri Zhivago”, de Boris Pasternak.

Las autoridades soviéticas hicieron lo imposible para detener su publicación en el extranjero, pero finalmente salió en Italia y, entre 1958 y 1969, la novela apareció en otras muchas lenguas.

En diciembre de 1989, Evgueni Pasternak recogió en Estocolmo la medalla y el diploma que le correspondían a su padre. Así se puso fin “a la persecución injusta” del gran escritor y cuya voluntad, propia de “una persona libre, fue violada trágicamente en aquel entonces”, dijo Elena Pasternak.

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