jueves, 26 de agosto de 2010

Libro electrónico en Bolivia tendrá su demanda en 2011

El libro electrónico o digital que ofrece una serie de ventajas, tendrá una mayor demanda en Bolivia a partir del siguiente año, cuando lleguen al país los dispositivos de lectura que serán vendidos a diferentes precios, dependiendo de las capacidades tecnológicas que tengan los innovadores aparatos.

Los grupos editoriales que participaron en la Feria del Libro de Frankfurt, la más grande del mundo, ya asumen que en 2020 el cincuenta por ciento de los textos en el mundo serán digitales.

La libreria Martínez Acchini, de la ciudad de La Paz, ofrecerá a partir de septiembre de este año dispositivos de lectura conocidos como Kindle, que tendrán un precio entre 1.900 a 2.400 bolivianos.

En la decimoquinta Feria Internacional del Libro de La Paz (FIL) se realizan demostraciones de los aparatos que permiten leer los textos digitalizados.

Ernesto Martínez, presidente de la Cámara Departamental del Libro, que organiza la FIL, dijo que se ha logrado en La Paz dar la imagen al libro como un verdadero instrumento estratégico para compartir comunicación y cultura en el pueblo. “Es notorio el incremento de los lectores en la feria, no sólo en la asistencia del público, también por la búsqueda de determinados contenidos”, aseveró Martínez.

El Presidente de la Cámara Departamental del Libro de La Paz considera que existen muchos factores como el tema de la alfabetización. “De pronto nos hemos dado cuenta de que el mercado ilegal del libro no está satisfaciendo la verdadera demanda de los lectores”, añadió.

A pesar de la vigencia de la Internet, de los videos y videojuegos, se hacen libros, se venden libros y se leen libros, reiteró Martínez, quien está convencido de que este año se superará en un cincuenta por ciento la cifra de los visitantes al encuentro literario. En esta gestión la FIL utilizó el lema ¡Celebremos la Bibliodiversidad!

En la feria vamos a tener best sellers que fueron leídos por millones de personas y también encontraremos esas obras que intersan sólo a cinco personas, o libros obligatorios de lectura para los universitarios, quizás libros para niños que deben ser leídos por los padres de familia, todo eso es lo que hemos llamado la bibliodiversidad, remarcó Martínez.

Respecto al país invitado de honor: Italia, el organizador explicó que el embajador italiano, Silvio Mignano, propuso un programa ambicioso y pese a la barrera física geográfica hasta Bolivia, con un viaje por aire de más de 15 horas y del idioma se logró la visita de los afamados literatos Enrico Testa y Gianni Morelli, que participan en la FIL con diferentes charlas.

Otro de los aportes es la traducción de la antología de poemas de Enrico Testa, por primera vez en Bolivia junto al grupo editorial Gente Común.

Sobre los precios de los textos, Martínez diferenció los costos del valor de un texto. “Se puede pagar 10 bolivianos por un texto de 200 páginas con un contenido que no es necesario para el lector.

Entonces esos 10 bolivianos pueden convertirse en un pago muy caro”, agregó. Dijo que es fundamental equipar las bibliotecas municipales del país con más libros que propongan contenidos que sean útiles par la ciudadanía, de acuerdo a la demanda de las regiones.

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