El Directorio de la Fundación Pachamama se cansó de esperar. Sus directivos no recibieron ninguna respuesta de las autoridades nacionales y locales, sobre si es o no posible la transferencia del inmueble a la administración pública, para que ésta continúa abierta al público. Por eso mismo, el presidente de la Fundación, Jaime Loayza, anunció ayer que venderán los 150 mil libros que posee la biblioteca, hasta que se agoten. Eso significa que el complejo cultural Pachamama cerrará sus puertas definitivamente.
No hay vuelta atrás. "Para nosotros, es un caso cerrado", aseguró ayer Loayza, tras ser consultado sobre el futuro del complejo Pachamama.
Hace unos dos meses, el Directorio había decidido acudir al Gobierno para intentar salvar el complejo Pachamama. En esa ocasión, incluso, la ministra de Culturas, Zulma Yugar, había dicho que "un complejo cultural como Pachamama no debería estar cerrado". Sin embargo, hasta la fecha, no llegó ninguna carta de esa instancia gubernamental, al respecto.
Por eso mismo, el Directorio decidió que lo mejor es "que los libros sean de utilidad domiciliaria, en las universidades, ya que nadie quiere que funcione la mejor biblioteca de Bolivia".
Lo malo, es que esos libros, 150 mil en total, ni siquiera se quedarán en Sucre. Probablemente, sólo una pequeña parte. La razón, es que los 150 mil libros están a la venta. A partir de hoy, cualquiera puede adquirirlos.
La feria del libro que inauguraron esta semana, atrajo la atención de cientos de lectores.
Pues bien. Esa feria, ahora, no tiene fecha de cierre. Estará abierta hasta que se venda el último libro que quede. "Esa es la situación actual. Nosotros somos los primeros en lamentar que no se demuestre interés por este patrimonio cultural", dijo Loayza.
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