lunes, 24 de enero de 2011

Presentan una colección de cuatro libros de Alasita

Libros en miniatura, pero con grandiosas historias es la característica de las cuatro obras de la Alasita, que presenta hoy la editorial Gente Común en el Etno Café (Calle Jaén, 722) a las 20:00.

“Los temáticas de las obras son variadas y se caracterizan por sus historias, que son microrrelatos o microficciones”, dijo Willy Estido Camacho, encargado del proyecto, quien también señaló que es una de las primeras publicaciones en miniatura.

La colección de cuentos de Alasita es parte del proyecto Somos Bolivia, Urbandina y la Editorial Gente Común.

“La iniciativa surgió a raíz del concurso de microcuentos Somos Bolivia y es por eso que decimos sacar una colección de Alasita”, comentó Camacho.

El primer libro de Alasita titula Sun tzu y otros cuentos de Sergio Sánchez y otros, que contiene las la obra ganadora del concurso Somos Bolivia, dos menciones y 17 textos finalistas.

La segunda obra de la colección es Poco bla bla del escritor paceño Willy Camacho, que según el autor contiene una variedad de microrrelatos que abordan diferentes temáticas.

Textos traicionados es otra de las obras del joven escritor Mauricio Rodríguez.

“A la niña le gustaba tanto soñar que jamás volvió a despertar”, es el microcuento titulado Alicia de Rodríguez.

El otro libro titulado Tres en raya, pertenece a tres autores: Daniel Averanga, Ayda Carrillo y Gilbert Sanabria.

“Miró la mermelada de frutilla que llenaba el recipiente y miró a su esposa. —¿Dónde está mi hijo?, preguntó. El silencio de su esposa le hizo reconocer una silueta en medio de la superficie roja y cremosa del recipiente”, es microrrelato de titulado Mermelada de Daniel Averanga.

Los microcuentos se caracterizan por la brevedad de su contenido. Incluso pueden haber narraciones de unas cuantas palabras. Camacho explicó que es uno de los géneros literarios menos explotados y experimentados en nuestro país.

“En esta colección de cuatro obras buscan promover el microrrelato o minificción, que es un género no menos explotado de la literatura”, explicó Camacho.

La colección de las cuatro obras cuesta 20 bolivanos y los libros por unidad valen cinco bolivianos. Para Camacho esta colección de Alasita es una oportunidad para promover la literatura e incentivar a que las nuevas generaciones escriban literatura.

Textos traicionados
Autor: Mauricio Rodríguez



Título del primer micro cuento:

Alicia

A la niña le gustaba tanto soñar que jamás volvió a despertar.



Título del segundo micro cuento:



Sueño de descartes

Ayer te soñé. Y cuando despertaste, yo desaparecí.





Redención
Autor: Ronald Clever Vega Pezo

Cuenta hasta tres. Respira y, con dificultad, intenta incorporarse. Tiene la camiseta manchada de sangre y el cuerpo adolorido.

Cielo azul intenso.

Sol cenital.

Camino de tierra.

Bulla de gente a lo lejos. El miedo lo arrastra hasta unos arbustos donde intenta ocultarse.

Lo han visto.

Tiembla.



Poco bla bla
Autor: Willy Camacho



El artillero



Jamás lo vimos venir, simplemente apareció al lado de todos. Jamás lo vimos irse, simplemente ya se encontraba en otro lugar. Yo apenas pude hablar con él, “Me llamo Gustavo”, me dijo, o al menos eso creo recordar. En realidad, nadie se preocupó por él, salvo aquellos estudiantes de medicina que aprovecharon muy bien su cuerpo.



23
Autora: Ayda Carrillo

La fábrica de la fecundidad comenzó a generar la materia prima de manera excesiva al verla cruzar la calle. Inconsciente, puso la mano derecha sobre el acelerador. Pasó sobre ella. Su erección terminó en el momento que sintió que los neumáticos se impregnaban de humedad femenina. Entonces, se dio cuenta de lo que había hecho. Su única hija yacía a sus pies, y él sólo pudo ofrecer una amplísima sonrisa, mientras limpiaba la sangre de su reluciente automóvil.



VII
Autor: Gilber Sanabria



- He cortado mis manos para no escribirte. El espectáculo grotesco de mis muñones ha perdido la gracia. Cometí un error: debí hacerlas enterrado.

- ¡Pero, ¿cómo?!

- Mis inútiles muñones no pueden defenderme de mis manos. Éstas me sujetan, aprisionan mi voz, toman por asalto el papel y, en una danza macabra, escriben cuánto extrañan tocar tu cabello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario