jueves, 25 de octubre de 2012

“Cincuenta sombras de Grey”, el libro que ha revolucionado las listas de ventas, explora el universo de las fantasías femeninas.

Es la novela erótica de la que todo el mundo está hablando, en especial de Christian Grey, el personaje principal, salido del mundo de la fantasía, “ridículamente guapo, absurdamente rico”, como expresa la creadora del personaje, Erika Leonard James.

En la novela, la autora británica explora la tórrida relación entre Christian, el apuesto multimillonario que arrastra una infancia de abandono, y Anastasia Steel, la tímida joven universitaria que se entrega a las prácticas de dominio y sumisión a las que Grey es adicto, encuentros sexuales relatados con detalle a lo largo de la novela.

“A las mujeres les gustan las fantasías sexuales porque la parte más erótica de su cuerpo está dentro de su cabeza”, sostuvo la autora del exitoso libro, que, con esta fórmula, ha seducido a miles de mujeres alrededor del mundo.

“Creo que he destapado algo porque a todos, en cierto modo, nos gusta tener la fantasía del control. ¿Quién no ha pensado, harto de organizar todo, lo agradable que sería que otra persona nos llevara el control?”, se pregunta E.L. James de 48 años. Y es que el ingrediente mágico de esta novela, y que seduce a todas las mujeres sobre la faz de la tierra, es la fantasía, el hecho de que cada lectora pueda vivir “dentro de su mente” una historia como la protagonizada por Grey y Steel, considera la autora.

“Puede que a las mujeres les guste leer novelas de amor y fantasías sexuales, algo que les aleje del runrún de la vida diaria.

Puede que se trate de una vía de escape”, dice James, que explica que ha recibido varios e-mails de lectores dándole las gracias porque la novela les ha mejorado su estado de ánimo, e incluso, ha dado un giro a sus vidas sexuales y en pareja.

S&M: ¿una fantasía femenina?

Lo que nos preguntamos es, ¿qué rol juega el S&M (sadomasoquismo) en la novela? Y, ¿es éste un ingrediente que seduce a las mujeres? Las fantasías de sumisión de las mujeres han sido vistas, por mucho tiempo, como una patología. Sin embargo, en su tiempo Freud opinó que la sumisión refleja el masoquismo natural que existe en las mujeres. Según un artículo de Newsweek e investigadores sexuales, las mujeres tienden a fantasear con la dominación de un hombre. Pero, ¿qué significan las fantasías de sumisión?

En los años 70, Psychology Today publicó un artículo en el que la autora Barbara Hariton, explicó que la fantasía femenina de dominación, no refleja masoquismo, sino el deseo sexual. Es decir, en nuestras fantasías, las mujeres somos (y nos queremos sentir) deseables… Tan deseables, que el hombre de tu fantasía (Christian Grey si quieres) no puede vivir sin ti, y debe tenerte de una manera pasional, dominante. Y es que, en la novela erótica, la lectora es recordada repetidamente que la heroína, Anastasia Steele, es el objeto de deseo de Grey, quien a su vez es preso de su amor. Con este ingrediente, la novela cautiva la mente femenina con una fórmula que despierta las fantasías reprimidas de millones de mujeres alrededor del mundo.

Lo que la mujer quiere

En esencia, Christian Grey es lo que toda mujer secretamente desea: es la pareja perfecta en el mundo de fantasía de nuestra psique femenina: genes increíbles, rico, poderoso, atractivo, gentil, inteligente, monógamo, listo para un compromiso, caballero, educado, generoso, apasionado, seductor…

Esto no quiere decir que las mujeres solo tienen un estereotipo de pareja ideal. Lo que cautiva a todas de este personaje es que diferentes lectoras mujeres ven diferentes cualidades en Christian, cada una en sus propias fantasías de sumisión. Por ejemplo, las mujeres dominantes ven en Christian a ese “amante guerrero” (atlético, habiloso sexualmente, controlador, arrogante, agresivo, autónomo, impredecible, frio, exitoso, apasionado). Por su parte, las mujeres sumisas ven a ese “caballero perfecto”; Christian, el “caballero”, el príncipe azul que siempre te rescata; el hombre gentil, inteligente, respetuoso y educado que se preocupa por tu seguridad, que te seca el cabello, te lleva a casa, te compra ropa…

Además de la perfección de este personaje, que apela a todas las mujeres (por el lado que lo veas), la historia tiene dos elementos adicionales (y esenciales) para las mujeres. Por un lado, Christian está 1000 por ciento seguro que quiere y desea a Ana en su vida, haría todo por ella y todo su mundo gira alrededor de ella.

Por otra parte, Ana se siente segura de su propio allure y el poder sexual (y emocional) que tiene sobre Christian. Y es que, a medida que la historia se desarrolla, nos damos cuenta que el poder en realidad lo tiene Anastasia. Y es que, para todas las mujeres alrededor del mundo, desde las calles chic de Paris y las famosas avenidas de Nueva York a las plazuelas de Bolivia… las mujeres tienen esta fantasía, “una fantasía basada en el concepto de redención, del amor que lo conquista todo”, asegura la autora.

Un cuento de hadas para adultas con un peculiar príncipe azul

A pesar del “sex appeal” de la novela, el contenido erótico no es suficiente para explicar que tantas mujeres estén aferradas a sus páginas. Y es que la trilogía “Cincuenta sombras” funciona como un cuento de hadas para adultas, en el que un “príncipe azul moderno” (seguro de sí mismo, rico, atractivo y todopoderoso) tiene un lado oscuro, “50 sombras”, para ser específica. Por ello, Grey no es el clásico príncipe azul de las novelas románticas; es “un héroe romántico y un caballero oscuro” a la vez, además que exige a la protagonista a someterse por contrato a sus sorprendentes apetencias sexuales, una relación sadomasoquista en la que él será el dominante y ella la sometida.

A lo largo de la historia, Christian busca a Anastasia; la cuida, la controla, la necesita, la protege, la mima... Entre un encuentro sexual y el siguiente, nuestra heroína se pregunta si Grey la quiere o no, dudando a quién complacer, si a su aspecto más instintivo (su “diosa interna” como ella la llama) o a una especie de conciencia moral que la recrimina.

“Hay que leerse la segunda novela de la trilogía para descubrir que ella es mucho más fuerte que él”, aclara E.L. James, que destaca también la intriga y las sombras que puede ocultar el protagonista y de las que Anastasia lo quiere liberar. De alguna u otra manera más de 30 millones de mujeres que devoran sus páginas se pueden reconocer en Anastasia. /

E. L. James

"A las mujeres les gustan las fantasías sexuales porque lo más erótico de su cuerpo está en su cabeza”"


CIFRAS

Hablemos del S&M, pues parece que está teniendo su momento y The Daily Beast (Newsweek) ha puesto el tema en el aire.

Pero ¿cuál es la realidad? La revista Glamour realizó una encuesta: ¿cuán de acuerdo (y dispuestas) estamos las mujeres con un poco de S&M, “role playing” o bondage en la vida real?

S&M: ¿Lo harías?

Absolutamente no: 16%
No en la vida real, pero lo disfruto como entretenimiento: 13.55%
Claro, ¡lo intentaría! 48.65%
Lo hacía antes que Anastasia Steele: 21.81%

S&M: ¿Lo hiciste?

Si, una vez: 8.62%
Si, más de una vez: 20.11%
Si, más de cinco veces: 18.97%
No: 52.3%

¿Cuáles son tus pensamientos respecto al S&M?

Estoy totalmente de acuerdo con él en la vida sexual de una pareja: 44.02%
Lo prefiero tras puertas cerradas: 48.53%
No estoy de acuerdo con el S&M. 4.97%

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