Ayer, 12 de octubre, la institución cumplió 40 años de trabajo comunitario, fue fundada por la hermana Carolina Quiroga, quien retornó a su país de origen, Estados Unidos, el 2007 debido a su estado de salud.
Pero el proyecto que emprendió esta religiosa aún permanece gracias al interés de personas que se preocupan por su prójimo.
Tras la visita realizada a las instalaciones de esta pequeña pero confortable biblioteca, se pudo constatar que entre los jóvenes todavía existen personas desinteresadas que destinan dos horas de su tiempo para servir a sus semejantes, ya sea atendiendo la biblioteca, u orientando a los niños con la práctica de las matemáticas entre otras áreas curriculares.
Asimismo, esta biblioteca cuenta con un material selecto, tanto para los estudiantes de colegio como para los universitarios, por ejemplo este recinto es visitado más por estudiantes de ingeniería que consultan la colección de solucionarios de Schaum.
Lo que se quiere es fomentar en los jóvenes la pasión por la lectura, algo que está desapareciendo debido a las nuevas tecnologías, tal el caso del Internet, porque los estudiantes ya no se dan la molestia de revisar las páginas de libros, prefieren copiar de la web lo que necesitan y es ahí donde se pierde este hábito.
En este espacio, no solo se encuentra una sala de lectura, también cuentan con un gabinete de computación, además de un sector para los universitarios, y un comedor donde pueden servirse un té gratis. Son estos detalles que hacen que este lugar sea confortable, porque los jóvenes cuentan con un espacio de distracción y ocio.
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