martes, 6 de junio de 2017

Costamagna rompe ataduras con los géneros


Alejandra Costamagna publicó el año pasado el libro Imposible salir de la tierra, una antología personal de cuentos que escribió entre 2005 y 2015, algunos de ellos inéditos, otros que integraban Últimos fuegos (2005) y Animales domésticos (2011, se lo encuentra en algunas librerías cruceñas).

Para esta edición, la escritora chilena buscó las obsesiones comunes que tenían algunos de ellos. “Básicamente, el criterio fue el de seguir ese tipo de obsesiones que son como desvíos de la normalidad. Así fui reuniendo cuentos que tienen distintos registros estéticos, distintas extensiones, y esto también me servía para hacer una especie de revisión del cuento como género”, señala la autora.

Imposible salir de la Tierra, publicado en las editoriales Estruendomudo (Perú) y Almadía (México) se quedó entonces con 10 cuentos, que, en palabras de Costamagna “se desdibujan un poco de lo real y se van hacia zonas más vertiginosas, delirantes, más fantásticas en los que a veces voy poniendo en cuestión algunas convenciones sobre comportamientos respecto de la familia, sobre los roles asignados a la mujer, los roles que esperan de la familia convencional, los roles con respecto a la maternidad y las relaciones de pareja”.

Historias que, a pesar de tocar temas como la muerte, lo hace de una manera desenfadada ‘antisolemne’, que recuerda a autores como Amy Hempel o Lorrie Moore, y también a Fogwill y a César Aira.

“Me interesan siempre temas que son a lo mejor un poco trágicos, pero me parece que si no tienen el aire de la ironía o del humor quedan en la pura calamidad y eso me parece estrepitoso. Entonces prefiero pensar en darle esos aires”, señala Costamagna, que fue una de las invitadas del Encuentro Internacional de Narrativa Escritores al descubierto: Secretos y delitos literarios, en la Feria del Libro de Santa Cruz, que concluyó el domingo.

Familia y periodismo
Costamagna, que ganó el Anne Seghers de Alemania (2008) por su obra, en muchas de sus historias pone el foco en la familia, la muestra como espacio de la intimidad, pero también “donde probablemente se potencian todos esos otros rasgos que podríamos llevar a sus grandes expresiones en los conflictos sociales”, en otras palabras para la escritora “El tema de la familia es un tema muy político, creo que en el fondo estoy dando cuenta de cierto estado social, pero a través del espacio micro”, apunta Costamagna.

La autora de la novela En voz baja (1996) es también una destacada periodista. En 2012, la editorial de la Universidad Diego Portales de su país publicó Cruce de peatones, que contiene una selección de crónicas, entrevistas y perfiles publicados en diferentes medios, como la revista Rolling Stone.
Sobre este cruce del periodismo y la literatura, Costamagna asevera que “conviven ambos oficios, porque creo que finalmente los dos están trabajando con el lenguaje. Hay una diferencia como más evidente en términos de que en periodismo uno trabaja más cercano a la verdad, y en la literatura uno trabaja más cercano a la verosimilitud y entonces, ese trabajo con el lenguaje opera con otras lógicas.

Pero yo me siento cómoda en los dos espacios pensando en que trabajo con materiales humanos”.
Y para seguir rompiendo dicotomías, Costamagna, más que hablar en términos de novela-cuento, observa cómo cada vez los géneros se van volviendo más mixtos, más impuros. “Me siento cómoda en los dos lugares en la medida en que voy tratando de romper ataduras con los géneros”, resaltó la escritora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario