Escritor alteño asegura El Alto cuenta con más de 50 monumentos

El monumento a Juana Azurduy de Padilla es uno de los más importantes de la urbe alteña.

La ciudad de El Alto cuenta con al menos 55 monumentos, esculturas y bustos repartidos en las diferentes urbanizaciones, zonas y distritos, según informó Juan Carlos Torrez, escritor alteño.

El autor realizó una larga investigación, hasta la gestión pasada, sobre estas obras repartidas en la urbe, lo que fue plasmado en el texto “Monumentos, Esculturas y Bustos de la ciudad de El Alto”, donde, además, analiza las condiciones en las que éstos se encuentran y propone diferentes aspectos para mejorar sus condiciones.

“Hasta el año 2015, gestión en la que se concluyó el inventario de mi trabajo, logré determinar que la urbe alteña cuenta con 55 monumentos dispersos en las diferentes zonas”, informó el autor.

Por otra parte, opinó que sólo 20 de estos monumentos merecen permanecer mejorando la imagen de la ciudad de El Alto ya que el restante fueron emplazados sin los criterios artísticos necesarios para su perdurabilidad, “por lo que deben ser reemplazados”.

“La mayor parte de estos monumentos se realizaron por iniciativa o voluntad de los vecinos o algún interesado, por lo que la Alcaldía no intervino y se limitó a hacer la plaqueta recordatoria y colocar en ella el nombre de los funcionarios públicos”, añadió el escritor.

DIFERENCIA

Por otra parte, Torrez aseguró que existen notables diferencias entre un monumento, una escultura y un busto.

“El primero tiene dimensiones enormes, por eso se llama monumento. De estos, en El Alto, tenemos básicamente dos: el Monumento a ‘El Che’, que mide unos seis o hasta siete metros, y el Monumento a Juana Azurduy de Padilla que cuenta con una altura similar”, sostuvo.

En lo referente a la escultura, aseguró que este término es usado de manera general para referirse a todas las obras de arte tridimensionales. Mientras que el busto es simplemente un retrato al cuerpo o la cabeza de algún personaje importante.

Además, aclaró que su investigación toma en cuenta monumentos esculpidos desde 1973, el primero en ser instalado en la ciudad fue “El Cristo” del Faro Murillo, el cual debió ser trasladado desde la Sede de Gobierno.

Otro de los primeros fue el construido en homenaje a Túpac Amaru de la Plaza Libertad de la zona 16 de Julio. En este punto aclaró que actualmente fue removido de su lugar debido a la construcción de una de las estaciones de la Línea Azul del Teleférico.

“Cuando nos enteramos de que era removido, junto algunos intelectuales alteños, buscamos que sea trasladado hasta las dependencias de la Universidad Pública de El Alto, sin embargo, la Alcaldía no tuvo la intención de cambiar su sitio. Ellos nos aclararon que será devuelto a esta plaza, esperamos que esta promesa sea cumplida”, agregó Torrez.

TIPOS

Por otra parte, el autor dividió los monumentos en tres grupos, el primero debido a sus características de la época Republicana y su homenaje a los héroes bolivianos; la segunda con características más contemporáneas que incitan al civismo; y, finalmente, existen monumentos indigenistas, con los que se homenajea a personajes tradicionales del altiplano boliviano.

Agregado a ello, el entrevistado dio a conocer que la mayor parte de estas obras de arte se encuentran realizadas con materiales tradicionales como cemento, pero se debe tomar en cuenta que un número alto de los monumentos cuentan también con materiales modernos, como fibra de carbono.

“El cemento puede durar muchísimos años con un mantenimiento adecuado, pero la fibra de vidrio necesita restauración permanente”, concluyó el escritor, al momento de aclarar que es necesario implementar una política cultural que establezca qué monumentos erigir y dónde hacerlo, además de mejorar los planes de mantenimiento de cada uno de ellos.