sábado, 3 de enero de 2015

La ciencia ficción escribe sus últimos capítulos literarios

Hace años que, tras su última edad de oro en los años 80 y 90, se habla de la muerte del género literario de la ciencia ficción.
Ya sea porque los avances tecnológicos de la vida real amenazan con hacer obsoleta la imaginación de los escritores cada cinco años, o bien como efecto directo y colateral de la decadencia de la carrera espacial.
Asimismo, la emergencia en los últimos años de algunos géneros vecinos, como la anticipación distópica o la fantasía épica parecían haber acabado por remachar los clavos del género.
Y es cierto que en el mercado editorial (y cinematográfico, tan paralelo en este caso) los dragones, los anillos, los tronos o los rebeldes con arco y flechas siguen ganando por goleada.
Sin embargo, hay signos de resurgencia del género.
Y no sólo en la gran pantalla (Gravity, Interstellar) sino también en la literatura que tantas veces ha alimentado al cine.
El último caso, el éxito de El marciano, de Andy Weir, la epopeya de un astronauta abandonado en Marte que sigue en la lista de los diez libros más vendidos en Estados Unidos y va en España por la segunda edición en menos de un mes.
Y que, como puede verse repasando las últimas novedades, no está sólo en los anaqueles.

Para Miquel Barceló, autor de la capital y buscadísima Ciencia ficción de Guía de lectura, que Ediciones B reeditará actualizada en el 2015, más que morir la ciencia ficción "forma parte de lo natural en la literatura; de hecho ha perdido la especificidad y ha dejado de ser un género extraño y restringido”.

Futuro, pero negro

En cualquier caso, sigue habiendo ciencia ficción.
Aunque las denominadas "space opera” situadas en imperios interestelares tras milenios de colonización galáctica sí sean cosa del pasado, y hayan dado paso a las ficciones anticipatorias en un futuro próximo que se centran en las posibilidades de las tecnologías de la información, las nuevas fronteras de la biotecnología y las amenazas del cambio climático.
"Ya no se hace ciencia ficción mirando a un futuro de miles de años; ya sabemos que han bastado 25 años para que nuestro mundo sea diferente y que dentro de otros 25 también viviremos de otra manera”, opina Barceló entrevistado por el diario barcelonés El Periódico.

Además la seria sospecha de que, probablemente, viviremos peor, está también detrás del auge del subgénero distópico, esos futuros de pesadilla.
Pero no sólo se manifiesta en este registro con especial incidencia entre los adolescentes por sus tonos antisistema.

"En Interstellar, por ejemplo, también se debe huir de un planeta que hemos agotado. Esta visión pesimista del mundo casi siempre está presente”, explica Miquel Barceló, quien es bastante pesimista sobre los proyectos de continuidad de la saga Star Wars. "La Guerra de las Galaxias se impregnó lamentablemente de Juego de Tronos”, señala.

Ciencia y ficción

Moda Vampiros, licántropos, momias y zombies se apoderaron de las librerías y las salas cinematográficas, desplazando a las historias espaciales.
Tendencia En el ámbito de la cultura popular se apuesta por las historias de universos paralelos, donde tienen cabida reinos imaginarios, con seres extraordinarios como dragones y caballeros andantes en una Edad Media distópica.
Futuro La ciencia ficción existe y existirá, sólo que se buscan alternativas a los viajes espaciales y planetarios.

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