Novela híbrida refleja consignas estudiantiles

Imagen de libro escrito por los hermanos Larraguibel.

La Feria Internacional del Libro de La Paz (FIL La Paz), que este 2016 cumple su mayoría de edad, tiene una variada grilla de invitados entre los cuales se encuentran los hermanos Claudia e Ivan Larraguibel, quienes cobraron notoriedad gracias a su novela gráfica “Al sur de la Alameda”, diario de una toma que toca el tema de las movilizaciones de estudiantes el pasado 2006 en Chile.

Entre las actividades de los hermanos Larraguibel en la FIL La Paz 2016 se encuentra el día viernes 9 una charla sobre novela híbrida donde abarcarán el proceso creativo detrás del texto y las ilustraciones de su trabajo. Además darán un taller el sábado 10 de septiembre sobre consignas y carteles para estudiantes donde harán una revisión de consignas a lo largo de la historia.

SOBRE AL SUR DE LA ALAMEDA

En mayo de 2006 cientos de estudiantes secundarios chilenos salieron a las calles a marchar y también ocuparon sus colegios en señal de protesta. Reclamaban contra la Ley de Enseñanza, contra la desigualdad y contra la educación concebida como un negocio y no un derecho. Se llamó la Revolución de los Pingüinos. En 2011, la revolución estudiantil en Chile, encabezada por los universitarios y por una serie de carismáticos líderes, saltó a las portadas de la prensa mundial. Cuatro de aquellos dirigentes hoy son los diputados más jóvenes del Congreso Nacional. La historia ficticia creada por Larraguibel es inspirada libremente en esos acontecimientos.

La escritora chilena Claudia Larraguibel (Lola Larra) indicó que al empezar el proyecto de esta novela gráfica no pensaba en reflejar un momento histórico ni en documentar la ‘revolución pingüina’ sino tenía pensando algo mucho más modesto y sencillo, explicó en contacto desde Chile, donde reside hace unos años pese a que creció en Venezuela debido a que su familia fue exiliada en la dictadura del vecino país.

“Quería contar cómo era una toma por dentro: el día a día, las rencillas, cómo hacían para comer, organizarse, dormir… Y lo que me convocó a escribir una novela, lo que me hizo click para empezar, fue que la toma me pareció una escenografía literaria fascinante, me atrajo aquel microcosmos en que nosotros los adultos éramos unos intrusos”, indicó.

Las razones de Larraguibel, en un principio, no fueron políticas ni comprometidas sino puramente literarias.

“Yo no estaba pensando en la justicia social ni en la educación como un derecho. Yo estaba pensando en El señor de las moscas y en La invención de Hugo Cabret. Estaba pensando en literatura”, apunta, aunque todo este proceso fue cambiando cuando comenzó su trabajo con Vicente Reinamonte, el ilustrador.

“En el año y medio en el que trabajamos juntos en el libro, me di cuenta de que lo que nos enseñaron (o nos recordaron) aquellos estudiantes de secundaria en el 2006 es que no basta con la felicidad individual. Que el bien común es algo de lo que no podemos prescindir. Y esa toma de conciencia, ese paso, esa transformación de lo individual a lo comunitario, de lo privado a lo público, es finalmente lo que le sucede a Nicolás, el protagonista de Al sur de la Alameda”.

HERMANOS LARRAGUIBEL EN LA FIL

De todas las actividades que realizaron en torno a la novela “Al sur de la Alameda”, el Taller de Consignas es una de las favoritas de Larraguibel.

Este taller fue realizado por primera vez en la Fiesta del Libro de Medellín, Colombia y luego la replicaron en colegios y bibliotecas, en la FIL de Guadalajara, México y también en muchos lugares de Chile.

El taller tratará de revisar las consignas que se crearon y usaron en algunos de los movimientos estudiantiles desde un punto de vista literario.

“Ver los valores literarios o poéticos que pueden tener consignas del mayo parisino del 68, o de movimientos más actuales”, explicó la autora.

Después de esta etapa los talleristas conversarán con los estudiantes para que ellos creen consignas sobre temas que les afecten, temas muy concretos de su comunidad o temas más universales.

“Cuando con Vicente e Iván comenzamos a visitar colegios nos dimos cuenta de lo poco que sabían los estudiantes de los derechos sociales que se habían ganado gracias a los movimientos estudiantiles, gracias a su propio gremio, y por eso ideamos este taller e hicimos también un fanzine llamado Estudiantes en lucha que se puede descargar gratuitamente de la web de la novela (diariodeunatoma.cl)”.

El fanzine del que habla Larraguibel, es una especie de spin-off de la novela y revisa los movimientos estudiantiles a lo largo de la historia. Además tiene mucha información y muchas consignas y también muchas ilustraciones que recrean fotos e imágenes emblemáticas de esos movimientos, del Mayo francés, a las protestas de China en la Plaza de Tiananmén o la propia ‘revolución pingüina’ del 2006 de Chile.

Además de los Larraguibel llegará a la FIL La Paz desde Chile, Diego Zuñiga desde Perú Julio Villanueva y Juan Manuel Robles. Desde Argentina, Mariana Enriquez y desde España –país invitado de honor- Antonio Orejudo, Martha Sanz, Sara Mesa, Tony Hernandez, Alfredo Gómez Cerdá, Alfonso Zapico y Maria Malmierca quienes participarán de conversatorios, presentaciones de libros y talleres gratuitos para todo público.