"En Iris, hay una dictadura, hay un poder, hay seres que están relegados, seres que están irradiados por un montón de nubes tóxicas, que tienen que ver con una cuestión ambientalista”, explicó la experta Javiera Irribarren Ortiz de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Esta investigadora chilena eligió las obras Iris, Sueños digitales y El delirio de Turing del escritor boliviano para elaborar una parte de su tesis de Maestría en Literatura. En su investigación, Irribaren rastreó el imaginario de la máquina en textos recientes de ciencia ficción. Además de los libros de Paz Soldán utilizó novelas gráficas, por ejemplo, las del autor chileno Jorge Baradit.
¿Qué características tienen las obras de Paz Soldan, que las hacen de ciencia ficción? "A pesar de que tienen un código realista, -salvo Iris- tienen una reflexión sobre la técnica, los medios y, sobre todo, sobre la digitalidad”, explicó la experta.
En su investigación ella notó que en las obras de Paz Soldán hay una constante presencia de hackers, también llamados diseñadores. "También son instrumentalizados por el poder y precisamente por el blanqueamiento del poder”.
"Siempre hay como una crítica latente respecto a las dictaduras -aunque más superficial-, sobre todo ligada a las posibilidades futuras de cómo el poder se puede beneficiar de la tecnología”.
La investigadora cree que en los mundos descritos por Paz Soldán la figura de Hugo Bánzer está muy presente. "La repite en varios de los textos, siempre en código alegórico”, señaló.
Algo similar ocurre en Chile, donde el 2000 surgió una corriente muy fuerte de ciencia ficción. Estas obras, en su mayoría, tienen una lógica retro futurista distópica. "Hacen algún tipo de alegorías con próceres de la patria o con ciertas dictaduras, principalmente de Pinochet”.
"Jorge Baradit siempre hace como una distopía desde Pinochet”. ¿Qué pasaba si Allende no habría muerto? ¿Qué pasaba si habría conocido a Pinochet? ¿Habrían trabajado de la mano? son las interrogantes de las que parte Baradit. En general, siempre trabaja desde la política, afirmó la experta.
Una similitud entre la lógica chilena de ciencia ficción y la de Paz Soldán radica en que no se alaba a la máquina. "Es todo lo contrario, es como que van a la trascendencia espiritual. En Baradit, por ejemplo, hay algo que él llama ciberchamanismo”.
Justamente ese sentido espiritual y más relacionado con las raíces diferencia a la producción regional de ciencia ficción de la que se realiza en los países del Norte. "En general, acá siempre vuelven a los orígenes. Tiene mucho que ver con pensar la historia y, sobre todo, con cambiar las posibilidades de cambiar la historia”.
Del país, Irribaren sólo conoce a Paz Soldán. Ella toma muy en cuenta que este autor escribe desde Estados Unidos. "Prácticamente no escribe desde Bolivia, escribe desde Estados Unidos, entonces hay una lógica distinta”, concluyó.
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