martes, 4 de octubre de 2016

Escritores Notables Lic. Germán Arauz Crespo


Germán Araúz Crespo, nació en la ciudad de La Paz, Bolivia, en el año de 1941.- Escritor y periodista. Trabajó como editor cultural en varios medios impresos como ‘El Día’ de Santa Cruz y ‘La Razón’ de La Paz. Sus primeros cuentos fueron publicados en la antología ‘Taller de cuento nuevo’ (SC, 1986). También fue editor de ‘Pegatina’, suplemento literario del semanario ‘Aquí’ (1991). Colaborador de la revista de cuento ‘Correveidile’. Mauricio Souza en el prólogo al único libro del autor anotó: "Los textos de Araúz pisan diversos espacios: los territorios de lo grotesco urbano, cierta realidad rural chaqueña, el universo de los niños. En casi todas esas exploraciones se mantuvo fiel a una constante: el humor corrosivo. Además, no es impertinente apuntar que es un cuentista apegado a las sorpresas: remata por lo general sus cuentos apelando a cartas de la manga, que no sólo sorprenden al lector sino que ayudan a dirigir sus relatos hacia el absurdo. El del mundo".

Su cuento ‘La Fuga’, dice al empezar: "Alcanza la botella de whisky y la vuelca sobre el vaso hasta agotarla. Tiene los de-dos adormecidos y, por un instante, siente que todo se mueve alrededor. La botella queda tendida sobre la mesa. Agarra el vaso y, con el otro puño, se golpea la frente en el intento de espantar para siempre los recuerdos de aquella mañana. Su sorpresa, su humillación. Bebe de golpe y con rabia. La vista se nubla".

A Mediados de los años 1990, el periodista Germán Arauz Crespo, fue invitado A LEER “Crónica secreta de la guerrera del Pacifico” en la República de Chile, durante un encuentro de escritores bolivianos y chilenos. En el momento exacto en que di-jo el título, la audiencia de aproximada-mente 250 personas, quedo petrificada porque creía que quizá se trataba de un discurso de Reivindicación Marítima. Ante ese presagio, expreso: “No se alarmen, que esto es puro cuento”. “Crónica secreta de la guerra del Pacifico” es un cuento que no puede estar más alejado del conflicto que se inicio en 1879 y que significó la pérdida del mar Boliviano. Se trata más bien de la historia de un funcionario público llamado Pacífico que hace de la vida de sus compañeros un suplicio al no permitir que su “viveza criolla” logre que se hagan de algún dinero y otros beneficios.

“La temática del cuento se establece en torno a las relaciones que existían o existen en una oficina de la administración pública. Pacifico Mareño tiene un puesto muy importante y por ende, se suma que tiene mucha “muñeca”. Surge toda una intriga con respecto a este señor porque es muy reservado. Diría que se trata de una visión irónica sobre lo que ocurre dentro de las oficinas”, expresa el autor sobre el cuento.

Su primer contacto con las letras fue a través de las historietas de la revista Billi-ken, mientras crecía en su casa de la calle Ecuador, en Sopocachi. De historietas a periódicos: cuando era adolescente se dedicó a dibujar y escribir sus propias historietas “mientras todos se iban a jugar, yo me quedaba en casa dibujando”, dice. Esa creatividad se convierte en uno de sus sellos como periodismo, crítico y columnista décadas después. Mientras toma un café rodeado por máquinas de escribir y libros, en The writers coffee (El Ca-fé de los escritores) en La Paz, recuerda que en su adolescencia ya había leído versiones sintetizadas de los grandes clásicos de la literatura como La “Ilíada”, “La Odisea”, “Don Quijote de la Man-cha”, entre otros.

El momento de inflexión para dedicarse al periodismo cultural sucedió mien-tras cursaba la carrera de Geología en la Universidad de la Plata, en la República de Argentina. El contacto con las secciones culturales de los periódicos argentinos, que no escatimaban en la cobertura y análisis sobre las artes, fue una etapa crucial. La Geología no fue su primera opción. Él quería ser periodista y lo más parecido a esa carrera, por esos días, era filosofía y letras en la UMSA. “Hubo gran Escándalo, gran” cuando su familia se enteró de sus intenciones. Una vez en la Argentina, dejó poco a poco la carrera. Pudo más su vocación, se dedicó a leer con avidez y a involucrarse en las artes. Por aquel entonces convivía con el desaparecido cantautor de música de protesta Benjo Cruz y militante en el grupo Siglo XX. A mediados de los años de 1970 regresó a La Paz huyendo de la dictadura en Argentina, tiempo des-pués se casó y formó una familia.

Cuenta que su primer trabajo en el periodismo fue como “corruptor” (c-rrector) en El Diario. El olor a plomo del linotipo quedó para siempre en su memoria como un momento de profunda impresión. Posteriormente, tra-bajo en el Consejo Na- cional de Vivienda, al me-nos durante una década y como administrador de es-ta institución se mudó a Santa Cruz.

La cultura y la narrati-va. En la capital, en los años de 1980, se dio modos para escri-bir en revistas y ser redactor de “El Mun-do”. La dedicación y la calidad de su trabajo pronto fueron reconocidas; tiem-po después se convirtió en editor gene-ral y cultural del periódico “El Día” antes de ser jefe de información de “El Deber”. Por aquellos años asistió a un taller de literatura organizado por el poeta y es-critor Lic. Jorge Suárez, quien “al leer Crónica secreta de la guerra del Pacífi-co”, quedo subyugado, tanto que lo in-cluyo en la publicación “Taller del cuento nuevo (1986)”, raíz del momento literario que sigue vigente en Santa Cruz”, aña-de.

A partir de entonces, la obra narrativa de Araúz fue publicada en antologías en Bolivia, Suecia, Croacia, México y Esta-dos Unidos, además de revistas como Jiwaki. En los años 90 regresó a La Paz para trabajar como editor de cultura en “La Razón”. Posteriormente, trabajó en “La Prensa”, “Presencia” y semanarios “Pulso” y “Aquí”, además de escribir co-lumnas firmadas con el seudónimo Ma-chi Mirón.

Su aporte a la difusión cultural marcó varios hitos: lograr la inclusión de esta información de esa área en las tapas de los matutinos, establecer un tipo de pro-curaduría en cuanto a artículos literarios y culturales y complementarlos con críti-ca y análisis. Una muestra de ello fue el suplemento Pegatina que se publica en el Semanario “Aquí”. Como periodista tiene un sentido acucioso en entrevistas que se han dado en tertulias y hasta ve-ladas trasnochadas, en las cuales dialo-gó con artistas, desde los más famosos a los escritores o poetas más iconoclas-tas. Don Machi ayudó a formar varias generaciones de periodistas como un defensor acérrimo de las secciones cul-turales en la prensa escrita de Boli-via; en el presente su narrativa cobra un nuevo impulso.

Visitó al Centro de Documentación y Biblioteca Cultural Itinerante “LUIS RA-MIRO BELTRAN SALMON”. Tuvimos la grata sorpresa de la visita a nuestra institución del Lic. German Araúz Crespo en el mes de mayo del 2005, por enton-ces realizaban la recolección de entre-vistas a ciudadanos (nas) de vida común de las diferentes regiones de nuestro país, en la cual relatan sus historias de vida y publicarlas en los medios de co-municación escrita. Por la ciudad de Oruro fuimos seleccionados 2 personas, mi persona Rubén Guido Quispe Herre-ra y Silvia Castro López, en la cual estas historias de vida pueblan los cuatro pun-tos cardinales de un país, cuyos prota-gonistas luchan por vivir y tejer una sola bandera, fueron públicas en los periódi-cos “La Prensa” de La Paz y “El Deber” de la ciudad de Santa Cruz, en diferen-tes fechas del mismo año y posterior-mente se realizó la publicación de un libro con el título “YO SOY HISTO-RIAS DE VIDA - Veintiséis voces boli-vianas”, que fue presentado en la Fe-ria Internacional del Libro en la ciudad de La Paz en el año 2006; en la ciudad de Oruro el 17 de julio del 2007, en el salón de eventos culturales “Alberto Guerra Gutiérrez” de la Casa de la Cul-tura “Simón I. Patiño” de la U.T.O.

Agradecimiento y felicitación. A nom-bre de los ocasionales lectores de esta institución, y el equipo de colaborado-res. Rubén Guido Quispe Herrera, Ale-jandra Tania y Ricardo Takesi Quispe Ch. queremos destacar la gran persona-lidad profesional de nuestro querido amigo compatriota German Araúz, que en su debido momento tuvimos la ale-gría de estrechar su mano y conocerlo en persona. Desde la ciudad de Oruro le hacemos llegar nuestros agradecimien-tos y felicitarle por el reconocimiento de las instituciones privadas y públicas de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia.

*Gestor Cultural, Licenciado en Derecho U.T.O., Director Ejecutivo del Centro de Documentación y Biblioteca Cultural Itinerante “LUIS RAMIRO BELTRÁN SALMÓN” en la ciudad de Oruro.

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