El director de la Casa Nacional de Moneda, Rubén Julio Ruiz Ortiz, confirmó para hoy, a las 10:30, en el salón de Conferencias , la entrega de tres libros sobre la historia de Potosí, la revolución industrial en las minas de Potosí y el “Catálogo de matrices, troqueles y medallas” de la colección de este repositorio museístico y cultural.
Ruiz Ortiz subrayó la importancia del libro de 712 páginas y 20 ilustraciones a todo color escrito en 1787 por Vicente Cañete y Domínguez “Guía histórica, geográfica, física, política, civil y legal del Gobierno e Intendencia de Potosí, considerada como una de las obras fundamentales después de la “Historia de la Villa Imperial de Potosí” de Bartolomé Arzans de Orsúa y Vela, para comprender la realidad de la época colonial en esta parte del continente que representó el núcleo de la economía continental y europea por la plata extraída del Cerro Rico de Potosí. Este libro será puesto a la venta en100 Bolivianos.
Con relación al libro “Imágenes de la revolución industrial: Robert Gertsmann en las minas de Bolivia de 1925 a 1936” que consigna fotografías encontradas en la Universidad Católica de Chile, Ruiz Ortiz ponderó la edición de esta publicación que fue el fruto de un convenio de Plural Editores, otras instituciones bolivianas y la Casa Nacional de Moneda porque el material que consigna está relacionado con Potosí, cuyo precio será de 200 Bolivianos.
Destacó que la publicación del “Catálogo de troqueles, matrices y medallas” de la colección de la Casa Nacional de Moneda que tiene el propósito de difundir y promocionar esta riqueza que guarda Potosí en 242 páginas, cuyo costo se ha fijado en 30 Bolivianos.
viernes, 27 de enero de 2017
El tarijeño Gonzalo Lema, que se ve destinado a leer y escribir, va detrás de un cometa literario.
Gonzalo Lema es de hablar tranquilo, pero su agilidad mental va a mil por hora. La destreza con las palabras es su aliada a la hora de narrar, y él vive para narrar. Escribe de todo y para todos. Hoy es el escritor de moda en el país, desde que hace unos 10 días se anunció que fue finalista del Premio Nadal y que ganó el Premio de Novela Negra LH Confidencial. Este es un logro valioso, más si tomamos en cuenta que lo hizo en cancha ajena, en España, un campo muy difícil para cualquier literato.
Tendencias se puso en contacto con él y entabló una charla respecto a su carrera, los premios literarios (ya ganó los importantes en Bolivia y aspira a más), la soledad y de su vida ligada a la escritura. Lema cuenta que va detrás de su “gran novela”. Sigue. No descansa. Y sentencia: “no todos los días se ve un cometa”. Quizás —parafraseando el título de su última novela— a él le va como merece.
— La soledad es un personaje recurrente en sus primeras novelas, ¿aún lo es?
— Probablemente. El ser humano es un animal solitario que se fuerza a vivir acompañado. No termina de lograrlo. Se recluye con facilidad y rapidez. La gente que camina por la vida en tumulto, fabricando bulla, es aún más solitaria, porque no consigue establecer contacto ni con ella misma. Mis personajes suelen ser solitarios, nostálgicos y poco optimistas. También son tristes, melancólicos. Creo que no tengo un solo personaje principal contento. La felicidad no es una obligación.
— Hombres o mujeres, ¿cuáles son más fáciles de llevar sobre el papel y por qué?
— Ambos son, más bien, difíciles. Después de todo, aun siendo de tinta y papel, desarrollan un destino. La frase inicial es la clave, normalmente. A mí me gustan los personajes femeninos. En mi novela Ahora que es entonces tengo a Presbiteria Silva sobre un puente, pensando, monologando. No sabe si su vida cambiará por una punta del puente o por la otra. Me enterneció escribirla. No me recuperé nunca de su tristeza. La señora que me inspiró ya ha fallecido. Vestía un abrigo de oficial de la Guerra del Chaco, en Entre Ríos, Tarija.
— Antes, los escritores ‘se consagraban al llegar a Europa’. Ahora no es tan así. Es más, va a ser su primera vez y su primera publicación allí. ¿La vara con que se lo mida va a estar más alta?
— No hay mayor preocupación al respecto. Tengo una cálida relación con mis lectores. De intercambio de pareceres y sentimientos. Una amistad, diría. Es una relación que comencé a los 22 años. Ellos sabrán acompañar mis libros como siempre. ¿O se refiere a la crítica académica? En todo caso, conforme me lleno de años, el exigente soy yo. Cada vez me exijo más, con mayor rigor. Es natural que sea así.
— ¿Qué libro ha releído más?
— Rayuela, aunque hace años que ni lo hojeo. Tengo temporadas de relectura y años largos de nuevas lecturas. Últimas tardes con Teresa, de Marsé. Alguno de Vásquez Montalván. La Chaskañawi, de Medinacelli. Algunos días necesito de un viejo amor y rebusco entre mis libros. Releo con la misma impaciencia de siempre.
— ¿Reescribiría algún libro suyo?
— Tengo la tentación de reescribir Si tú encuentras a Mari Jo, mi novela de fútbol y amor. Quizás lo haga cuando me ponga viejo y me quede sin temas.
— Ha llegado a publicar un par de libros por año y tiene varios borradores. ¿Cuánto tiempo le dedica a la escritura y a la lectura al día?
— Toda mi vida. Tengo casi 58 años y he publicado 12 novelas, ocho colecciones de cuentos, tres libros de entrevistas a bolivianos notables, un monólogo de teatro y artículos por temporadas. Nunca he dejado de leer ni de escribir. No pienso hacerlo. No voy a llegar ni a la tercera parte de mi amigo Taboada Terán (123 libros), pero voy a leer y escribir siempre. Es la única vida que me ha gustado siempre.
— ¿Son los premios un parámetro de la buena literatura?
— Creo que no. Algunos de los premiados son buenos libros, claro. En todo caso, los premios permiten que las novelas fluyan mejor hacia el público. Eso es muy bueno. La gente cuenta con una referencia. El escritor ganador se siente motivado. Es como meter gol en un partido clásico.
— Si la literatura negra es el bisturí de la sociedad, ¿qué fue el realismo mágico?
— Ese bisturí está al interior del realismo mágico, porque, más que un estilo, el realismo mágico es una mentalidad, una manera de ver y vivir. Es cierta excentricidad, y extravagancia, y delirio o febrilidad. Nuestra mentalidad difiere de la alemana, ¿verdad? Ningún alemán pasea por Bonn con una víbora en el cuello y vendiendo jabones contra la melancolía...
— ¿Qué tan bueno es tener la habilidad para escribir en diferentes géneros? ¿Qué tan malo es escribir de diferentes géneros?
— Es tan bueno como pasear por un prado, un bosque o una ciudad, pero luego uno decide dónde ha de vivir.
— ¿Cree que ya ha escrito la novela de su vida, lo que fue ‘Cien años de Soledad’ para García Márquez o ‘Ulises’ para Joyce..?
— Esas novelas son hechos aislados, felices “apariciones”. Su calidad ni siquiera se repite en los mismos autores.
Murió Juan de Recacoechea, autor de la novela ‘American Visa’
El autor de la obra ‘American Visa’, Juan de Recacoechea, falleció este jueves por la noche a los 81 años en la clínica del Sur de La Paz, tras permanecer seis días internado debido a una infección pulmonar.
Rosario, la esposa de Recacoechea, informó a La Razón Digital que su esposo se encontraba con buena salud hasta el viernes pasado, pero un día después -dijo- se puso mal y fue ingresado a la clínica del Sur con un diagnóstico de infección pulmonar.
El escritor falleció el jueves a las 22.00.
“Estaba bien hasta el viernes, pero el sábado ya se puso mal… Murió ayer a las 10.00 de la noche en la clínica del Sur", sostuvo.
Los restos del literato serán velados desde mañana en el domicilio particular ubicado en la avenida The Strongest, entre las calles 29 y 30 de Achumani, número 107.
Durante el servicio funeral, la familia, amigos y público en general podrán apreciar un vídeo sobre Recacoechea y sus principales obras.
Juan de Recacoechea nació en La Paz. Realizó sus estudios en Bolivia, España y Perú. Se graduó en el colegio Markham de la capital peruana. Luego fijó su residencia en París, donde estudio periodismo y televisión.
Trabajó como asistente de dirección cinematográfica en Francia y participó en el rodaje de varias cintas.
A su regreso al país fundó, junto a otros colegas, Televisión Boliviana (actualmente Bolivia TV). Fungió como jefe de producción y gerente general del canal estatal durante varios años.
En los años 70 incursiona en la literatura. Entre sus principales trabajos se encuentran Fin de semana (1977), La mala sombra (1980), Toda una noche la sangre (1984), París no era una fiesta (2002), Kerstin (2004), Abeja reina (2009) y La biblia copta (2011), entre otras.
La novela más conocida fue American Visa (1994), que fue llevada al cine por el director Juan Carlos Valdivia en 2005. El libro le hizo merecedor del premio Guttentag de Novela en 1994.
Ocho escritores nacionales becados
La segunda etapa consiste en la realización de una residencia para dramaturgos emergentes del 24 de abril al cinco de mayo, en la Escuela Nacional de Teatro.
Los ganadores son Jorge Agramont, Katherine Bustillos, Julio César Benítez, Claudia Figueroa (La Paz); Jaime Chipana (El Alto); Ramber Grageda (Santa Cruz); Abigail Villafán (Cochabamba); Almicar Arancibia (Tarija).
Se trabajara en el desarrollo de un texto teatral. Los talleres estarán a cargo de Alejandro Tantanián, director del Teatro Cervantes de Buenos Aires, y de Cinthia Edul, responsable del Centro de Experimentación Contemporánea del Teatro Argentino de La Plata
Los ganadores son Jorge Agramont, Katherine Bustillos, Julio César Benítez, Claudia Figueroa (La Paz); Jaime Chipana (El Alto); Ramber Grageda (Santa Cruz); Abigail Villafán (Cochabamba); Almicar Arancibia (Tarija).
Se trabajara en el desarrollo de un texto teatral. Los talleres estarán a cargo de Alejandro Tantanián, director del Teatro Cervantes de Buenos Aires, y de Cinthia Edul, responsable del Centro de Experimentación Contemporánea del Teatro Argentino de La Plata
Cuatro años de poesía: la Calleja sale de sus orígenes
El colectivo Poesía en la Calleja cumplió ayer cuatro años de lecturas en la plazuela del mismo nombre, su centro neurálgico, y por donde el último jueves de cada mes han pasado escritores como el candidato al Nobel de Literatura, el nicaragüense Ernesto Cardenal y su compatriota Gioconda Belli; y los poetas nacionales Jorge Campero, Matilde Casazola y Humberto Quino, entre otros.
Este nuevo año se prevé una expansión de los proyectos del colectivo gracias al apoyo de una fundación. Es el primer aporte externo que reciben, ya que hasta ahora era sostenido por sus miembros, por subastas y por un apoyo ocasional de la Unidad Regional del Ministerio de Culturas y Turismo.
Expansión
Oscar Gutiérrez, uno de los impulsores de las lecturas poéticas, comentó acerca de la próxima expansión del colectivo, ya que estuvieron cuatro años con poca inserción en otros lugares. “En estos cuatro años logramos que la Calleja sea un referente cultural, ahora, cuando la gente habla de la plazuela sabe que ahí se realiza algo sobre poetas. Ahora la Calleja cumplió su destino de ser la capital poética para Santa Cruz”, señaló Gutiérrez.
Se tienen pensados tres proyectos gracias a nuevos financiamientos: el primero es traer a expertos internacionales y escritores consagrados para que den talleres abiertos. Ya están las tratativas para que el autor uruguayo Rafael Courtoisie venga y están a la espera de confirmar otros escritores; el segundo proyecto es la realización de talleres permanentes de arte y poesía en tres hogares de niñas y adolescentes víctimas de violencia familiar; y finalmente la producción de una antología de los poemas que se recitaron en el lugar, y también publicaciones breves que recuperen la memoria de lo acontecido.
Retos
Patricia Gutiérrez, otra de las personas clave, junto a Óscar, comentó las nuevas tareas de los miembros producto de esta ampliación.“Tendremos que aumentar la gestión para llegar más a los órganos institucionales, departamentales y nacionales”, señaló Patricia, quien además busca que otra de las metas sea que la gente tome las plazas de la ciudad un día a la semana “para que se respire cultura”.
Para el carnavaltienen pensado realizar un concurso de bandos carnavaleros. “Bandos son unos panfletos donde las comparsas mostraban sus ideas además que se hacía sátira política, todavía se hace en pueblos como Roboré. Queremos que se vuelva a hacer en la ciudad”, dijo la publicista Gutiérrez
jueves, 26 de enero de 2017
miércoles, 25 de enero de 2017
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