miércoles, 24 de agosto de 2016

Reeditan libro de periodista Muñoz después de 95 años

El libro “Así hablaba Zaparrastroso”, un texto filosófico del periodista paceño Humberto Muñoz Cornejo, ha vuelto a ser editado 95 años después de su primera edición, en 1911.

El volumen, que ha sido reeditado por Libro Viejo Ediciones, será presentado este jueves 25, a las 19:00, en la librería El Astillero (calle Santiváñez No 134, entre Ayacucho y Junín) de esta ciudad.

REEDICIÓN La reedición vuelve a poner al alcance de los lectores un libro que, en su momento, fue condenado y excomulgado por la Iglesia católica, al igual que su autor, por su defensa de valores anticlericales.

Muñoz Cornejo (1887-1959) incursionó en el periodismo en las primeras décadas del siglo XX. Fue jefe de Redacción y director del periódico El Tiempo entre 1909 y 1920, y luego colaboró con otros medios impresos como La Razón y Última Hora.

El germen de “Así hablaba Zaparrastroso” se halla justamente en su trabajo periodístico en El Tiempo, en particular, en una serie de algo más de 20 artículos que publicó en ese periódico para luego editarlos como libro, en 1911.

A decir de Juan Carlos Gutiérrez, de Libro Viejo Ediciones, el de Muñoz Cornejo es un trabajo que testimonia el nacimiento de la intelectualidad boliviana en el siglo XX.

No es casual que el autor paceño, que con el tiempo dejó el periodismo para dedicarse a la política, al punto de haber ejercido como alcalde de La Paz entre 1938 y 1943, haya sido contemporáneo de Alcides Arguedas y Franz Tamayo.

“Esta segunda edición nace de la inquietud por rescatar un documento que bien nos puede ayudar a entender mejor una época”, señalan los editores en la Introducción del texto.

Desde su título, el libro de Muñoz se declara abiertamente influenciado por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche y por su célebre obra “Así habló Zaratustra”.

CONTENIDO El libro vindica principios anticlericales y se enfrenta a valores defendidos por la sociedad de entonces, y aun de ahora, como las leyes, la familia, la moral, la felicidad, el amor y la honestidad.

Ni bien arranca el primer capítulo del volumen, Zaparrastroso predica la energía salvaje de las bestias, la desconfianza, la envidia, la insensatez, la ignorancia, la inconciencia, el aniquilamiento, la ignominia y el libertinaje.

Gutiérrez atribuye a este contenido, el cual fue motivo de controversia y escándalo, que “Así hablaba Zaparrastroso” no se haya vuelto a publicar hasta ahora.

A su entender, Muñoz predicó una filosofía individualista en un país como Bolivia, que siempre ha estado más próximo a diferentes formas del pensamiento colectivista. Sin embargo, el editor considera necesario que haya un documento histórico que dé cuenta de la existencia en el país de ideas como las que proclama Zaparrastroso.


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