domingo, 21 de septiembre de 2014

Libro muestra estudio sobre historia del singani

“San Pedro: testigo de los tiempos. Por la ruta del Singani en Bolivia. Siglos XVI - XXI” es una investigación histórica que abarca más de cinco siglos sobre la vida y la trayectoria en Cinti, Chuquisaca, un estudio realizado a la cabeza de Esther Aillón Soria y María Angélica Kirigin.

Consta de cinco partes; 19 capítulos; Anexos; Fuentes y Bibliografía; Índices Generales; Índice Geográfico, Onomástico y Temático, y notas sobre los autores, todo en 820 páginas, que fue realizado a lo largo de una década.

El Valle de Cinti, que fue asentado por sus primeros habitantes 6.000 años antes de Cristo, es la cuna del singani: aguardiente que es producto del trabajo de la vid de moscatel, traída desde Alejandría por los frailes dominicos durante la Colonia.

La obra, auspiciada por Sagic (Sociedad Agrícola Ganadera Industrial de Cinti) se publicó por el Archivo Nacional de Bolivia, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central. Fue presentada en el mismo Archivo (Sucre), en la Casa de la Moneda de Potosí, y en el Centro Cultural de España en La Paz y en la Casa Solariega de San Pedro recorre varios escenarios del país y ha despertado bastante interés por la participación de muchos investigadores que participaron en el trabajo.

Kirigin, en conversación con EL DIARIO, aseguró que en el texto se muestra cómo se produce el singani desde la óptica de San Pedro, la bodega más antigua del valle de Cinti, que, asimismo, encierra mucha tradición en la creación del aguardiente y también del vino.

“Es apasionante en cada una de sus partes (…). Se expone el recorrido de los que fueron propietarios de esa misma hacienda sin interrupciones a lo largo del tiempo. Está descrito cuánto producían, cómo se relacionaban con la actividad económica de Potosí; además, se hace una relación sobre qué estaba sucediendo en esos entonces con el país. O sea, estamos hablando de la época virreinal, de la Guerra de la Independencia, de la importancia de la actividad minera, el impacto que producía la agricultura del lugar, de la Guerra del Chaco, de la Reforma Agraria (…). En realidad se habla más o menos de lo que se hemos vivido hasta 2003”, aseguró Kirigin.

Argumentó también que en el libro se cuenta que varios de los propietarios de la Viña San Pedro Mártir estuvieron vinculados directamente a la actividad minera y comercial que tenía la ciudad de Potosí como el principal mercado, y que además llegaba desde el siglo XVI.

Se debe mencionar que el equipo de historiadores ha sido dirigido por Esther Aillón Soria, quien es doctora en Historia, quien empezó a realizar la investigación en San Pedro cuando estaba en sus últimos años de universidad y se encargó del trabajo editorial junto a Kirigin.

Guillermo Cardona Gironás, Iván Jiménez Chávez y Eduardo García Cárdenas son los principales historiadores del proyecto, y, como archivistas, además de los mencionados, Arturo Filipovich y Maribel Vargas; también se muestran los arqueólogos Claudia Rivera, Marcos Michel y Sonia Alconini, a los que se suman periodistas y otras personas que han coadyuvado a recorrer tanto Nor como Sud Cinti y a observar toda la tradición de la producción vitivinícola que había, que hay en el país, y que ha sido el origen del singani.

DETALLES

CEPAS

Cuando los españoles arribaron al lugar, en el Siglo XVI, encontraron en Cinti a la tierra ideal para el cultivo de la vid. Plantaron las primeras cepas con la variedad misionera o negra criolla y la uva Moscatel de Alejandría, esta última da origen a la elaboración de singani.

En la última década se realizaron importantes inversiones en la región para traer al país las mejores cepas de vid que ahora se expresan en tintos como Cabernet Sauvignon, Malbec, Barbera y Merlot. En vino blanco, Franc Colombard, Chardonnay y otros.

CULTIVO

La forma ancestral del cultivo de la vid en el valle del Cinti aún se mantiene y pervive en combinación con las nuevas técnicas de producción. El árbol de Molle y el Chañar siguen siendo los soportes para las matas de uva por su gran beneficio ante las plagas y las ocasionales granizadas.

Otro detalle en la producción de vinos es el almacenamiento del líquido en barricas de algarrobo -fabricados por artesanos del lugar- y roble alemán, aunque en los últimos años esta modalidad está siendo desplazada por depósitos de plástico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario