Como si se tratara de una pieza musical, anoche fue presentado el libro: "Cueca boliviana, fundamento histórico de nacionalidad e identidad cultural", de Félix Sangüeza Oros, quien con su investigación aportó al desarrollo de la literatura boliviana. La ceremonia se desarrolló en el salón mezanine del Club Oruro, ante la presencia de selecto público de artistas, músicos, escritores, historiadores y otros.
En la introducción, hizo referencia del libro, el historiador e investigador, Vicente González-Aramayo, quien mencionó acerca del origen de la cueca, e indicó que no es un baile nativo, ni mestizo, sino que fue trasladado desde España, inspirado en las zarabandas, jotas, bulerías o conocida como fandango en el país ibérico, por el uso de los pañuelos.
"Lo que se ha propuesto el autor de este libro, es un análisis sociológico de la cueca, con el objeto de resaltar la vigencia que siempre tuvo y está tan arraigado en nuestro pueblos que nunca fue temporal", indicó.
En la entrada, los danzarines del Ballet de la Academia Auza Arnez, realizaron una demostración de la cueca boliviana, bailada en Potosí, La Paz, Cochabamba, Oruro y Tarija. La música en vivo estuvo a cargo de la Filarmónica de la Universidad Técnica de Oruro (UTO). Se observó en la demostración las distintas características de la cueca, como está narrada en el libro.
En la vuelta, el abogado Daniel Soliz Flores desmenuzó el libro estableciendo que existen una serie de conceptos pertinentes al amor, a la cultura y a una serie de valores, porque la cueca representa, la proposición de amor.
"La cueca es una danza criolla, sudamericana, cuyo origen está en la jota española de acuerdo al texto, que se remonta al tiempo de la Audiencia de Charcas (…) El nativo de Bolivia copió los bailes de España y a falta de castañuelas suplió el quehacer de las manos con los pañuelos", indicó.
Indicó que las cuecas están dedicadas al amor, como las escritas por Simeón Roncal en sus obras "Huérfana Virginia", "Su ansiedad", "Soledad" y "Mi decepción".
Añadió que el hombre cuando baila, no solo se mueve en las extremidades, sino baila con el corazón, bailan los ritmos, las arritmias del amor, seduciéndose pisadas, que van y vuelven, todo un desafío a la amistad, a la confraternidad.
Dijo que "Viva Mi Patria Bolivia" de Apolinar Camacho, constituye un homenaje a la cueca boliviana, símbolo de la bolivianidad. Del libro no pudo estar ausente la reivindicación marítima y cuando se estuvo a un paso de tener una salida con Salvador Allende, quien bailó unos días antes de ser derrocado la cueca chilena, que tiene sus propios matices, por última vez. Como conclusión afirmó Soliz que el libro debe ser socializado en los colegios para su conocimiento y valoración.
En la quimba, la Filarmónica de la UTO a la cabeza del profesor Vito Chambi hizo entrega de una plaqueta al autor del libro por su aporte a la cultura.
Siguió el jaleo o zapateo, donde el autor de la obra, Félix Sangüeza Oros señaló que coincidentemente la presentación del libro se dio en abril, mes de grandes acontecimientos como el aniversario de Tarija (15 de abril), el Día Mundial del Libro (23 de abril), el Día de la Literatura Infantil (2 de abril), Día del Niño (12 de abril).
"Sin intención alguna de emitir opiniones personales porque todo está escrito y no teniendo la formación, ni la preparación adecuada, menos ser prácticamente, soy un admirador desde la cuna de la tradición vernácula y étnica del folklore nacional y de la cueca en particular, para describir el inmenso y profundo contenido que tiene la cueca, como danza folklórica y expresión genuina de la cultura boliviana", afirmó.
La cueca se cerró, con la coronación, cuyo brindis realizó la hija del autor, Tania Sangüeza Guzmán.
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